Arrollador

El himno de la Liga de Campeones volverá a sonar en el Camp Nou. La semifinal se la ganó en medio tiempo. El Bayern, derrotado antes del primer cuarto de hora, facilitó la labor. Y no sólo por los goles encajados sino por la sensación de inferioridad manifiesta que dio desde el comienzo. En boxeo habrían arrojado la toalla.El arranque fue arrollador. El Bayern pareció acongojado y con los goles más que susto padeció pánico. El en- cuentro estuvo a punto de cambiar cuando después del 2-0, el penalti que hicieron a Messi el árbitro lo interpretó como piscinazo. Le amonestó y Guardiola perdió el oremus en la banda y ello le costó la expulsión. El entrenador no se supo contener. Con dos tantos a favor no era para tal excitación.El Fútbol Club Barcelona es finalista en la Copa del Rey, líder en la Liga española y aspirante a conquistar la de Campeones. Tres retos extraordinarios, tres compromisos en los que club, jugadores, directivos y aficionados han puesto todas su ilusiones. Se sueña con el año glorioso, con la tripleta jamás conquistada. Contra el Bayern Múnich se apostó por el triunfo en Roma.Es posible que se pueda argüir que el equipo alemán llegó a Barcelona con bajas. Ello sería restar importancia al juego barcelonista. De nuevo el público dedicó sus mayores aplausos y cánticos entusiásticos a Messi. Hay razones sobradas para ello. Es el más determinante en plantilla llena de estrellas.