Barreiro exige en el Congreso la reforma de la financiación local

El vicepresidente tercero y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, señaló ayer en el Congreso de los Diputados que el acuerdo sobre el sistema de financiación autonómica, que aún no se ha cerrado, «dejará despejado el camino» para que la financiación local pueda llegar a buen término.

En la sesión de control al Gobierno en la Cámara Baja y en respuesta a una pregunta de la diputada del PP Pilar Barreiro sobre la resolución de la FEMP que señala que la reforma de la financiación local debe realizarse de forma vinculada a la autonómica, Chaves explicó que nadie puede pretender que ambas reformas de financiación «tengan lugar en la misma mesa, el mismo día y a la misma hora».

El vicepresidente tercero ha recordado que en mayo de 2008 se constituyó una comisión bilateral entre el Gobierno y la FEMP para proceder a la negociación de la reforma de la financiación local. Subrayó además que fue un Gobierno del Partido Popular «quien ahogó financieramente a los ayuntamientos con la supresión del impuesto sobre actividades económicas y no los compensó». El Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, ha proseguido, está transfiriendo recursos económicos a los ayuntamientos para que puedan cumplir sus obligaciones con los ciudadanos.

En concreto, ha añadido, se han movilizado en seis meses 8.000 millones de euros del fondo estatal de inversión local y otros 3.000 en avales y para 2010 se unirá un nuevo fondo de 5.000 millones. La diputada del PP ha remarcado que la «grave situación por la que pasan los ayuntamientos» no se puede solucionar con «medidas de gracia y puntuales del Gobierno», y ha recordado que los consistorios llevan años pidiendo su vez para negociar una ley de financiación que les permita no tener que estar «mendigando dinero». Ha añadido que los ayuntamientos, cuya situación «cada vez se agrava más», disponen de 800 millones de euros menos para atender a los ciudadanos y ha asegurado que el Gobierno tiene «tantos incumplimientos como promesas».

Para Barreiro, la «debilidad» del Ejecutivo para llegar a un acuerdo sobre financiación autonómica le impide plantear una norma para colocar a los ayuntamientos en «una posición de dignidad» y sacarlos del «pozo en que se encuentran».