Feria de Bilbao

Cuando se impone la razón

José Tomás y Abel Valls salieron a hombros por la puerta grande, ayer en Castellón
José Tomás y Abel Valls salieron a hombros por la puerta grande, ayer en Castellónlarazon

- Castellón. 6ª de feria. Toros de El Torreón, justos de presentación y fuerza; destacó el 2º. Lleno de «no hay billetes». - Luis Francisco Esplá, de turquesa y oro, bajonazo, estocada, descabello (palmas); dos pinchazos, dos descabellos (ovación). - José Tomás, de rosa y oro, pinchazo, estocada (oreja); pinchazo, casi entera, aviso (oreja). - Abel Valls, de lila y oro, pinchazo, estocada caída (ovación); estocada (dos orejas).

Volvió a triunfar José Tomás en La Magdalena aunque su triunfo no fue de clamor ni a sangre y fuego. Sí muy trabajado y sin que la gente terminase de valorar su eficaz técnica ni su entrega, agrandando la distancia entre él y sus toros para ganar en dominio sobre las acometidas de sus oponentes pero rebajando el nivel de dramatismo, algo que sigue pidiendo el público antes que una lidia poderosa. José Tomás se lució al veroniquear a su primero, que entró siempre con las manos por delante. No quiso correr el riesgo de que el toro se acabase pronto y le licenció del caballo con tan sólo un leve picotazo, tratamiento que se demostró correcto puesto que el toro llegó alegre y con buen son al último tercio. Aguantó el fuerte ritmo que impuso su matador, que perdió un metro para citar dándole espacio al toro, llevándolo prendido en muletazos muy templados y de mano baja. Si con la derecha instrumentó buenos pases, al natural le costó más al animal por lo que las series fueron más cortas pero más intensas. Luego, acortó la distancia entre él y su adversario para torear impávido con la derecha antes de adornarse con exquisitez y pasear la primera oreja de la tarde. Lanceó con mucha suavidad al quinto y, tras comenzar su faena con una tanda de estatuarios, sacó al toro a los medios y se echó la tela a la zurda obligando mucho a un animal que no embestía de buen grado. Se cruzó y adelantó el engaño, fue haciéndole entrar en vereda aunque fue por el lado derecho por donde mejor metió la cabeza, pero sin terminar de hacerlo con decisión ni empuje, y sin la entrega que sí evidenció el torero, que compuso una faena muy extensa. Puso él la emoción que no tuvo el toro. Esplá se estiró para recibir al animal que abrió plaza, un bonito ejemplar al que Aurelio García picó lo justo para no derrengarle y dejarle brío para el segundo tercio, en el que el maestro alicantino banderilleó sobrado de oficio. Pese a todos los cuidados prodigados, el de El Torreón llegó a la muleta con la gasolina casi a cero. Entró al paso, se quedó a mitad de la suerte y se fue al suelo a la mínima exigencia por lo que Esplá ni se dio ni le dio coba.Volvió a gustar al torear de capa al cuarto, galleando para ponerlo en suerte. Planteó su faena en el tercio tirando de un toro que acometió con dudas pero que cuando tomaba el engaño lo hacía con recorrido y tranco, sobre todo por el pitón derecho. Le duró poco su buena intención y buscó enseguida el refugio de las tablas.Salió muy decidido Abel Valls, que bajó mucho la mano en la primera fase de su faena al tercero en la que hubo algún enganchón y distracción del astado, que buscó rajarse cuando se le obligó al natural. Salió suelto desluciendo el quehacer del torero local, que tuvo que aceptar el arrimón inevitable al plantear su faena en los terrenos que propuso el toro.El sexto cogió de muy mala manera al banderillero Vicente Almagro, al que tuvo suspendido de un pitón durante un buen rato sin que el nuevo matador se dejase influenciar por el susto. Arrastró la muleta por la arena en tres tandas de excelentes naturales que subieron el tono de una labor que fue siempre a más.