Cataluña

Derecho a saber

La Razón
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Desde Francesc Cambó, el nacionalismo catalán ha defendido el hecho diferencial de Cataluña y apostado por la gobernabilidad de España. Esta partitura fue interpretada con habilidad por el presidente Jordi Pujol, que negoció mayores competencias para su comunidad y al mismo tiempo apoyó gobiernos de España de todos los colores. El resultado fue su elección como «Español del Año» por su papel protagonista en la política española. Tocaba en una orquesta y su calidad interpretativa era apreciada.
Los tiempos, sin embargo, han cambiado. Ahora, un nieto de Cambó, Ignasi Guardans, nos ha contado –y no ha sido desmentido– que la partitura ya no es la misma. Artur Mas le anunció que votaría a favor de un referéndum por la independencia. Guardans le contestó que votaría que no. El líder de Convergencia le espetó: estás en un partido equivocado. La conversación puso punto y final a la carrera política de Guardans. Ya no repetirá como diputado en las europeas a pesar de ser muy activo. Su investigación de los vuelos secretos de la CIA, sus críticas a los desmesurados controles de seguridad en los aeropuertos, o su negativa a abandonar Bombay, en los días trágicos de la masacre islamista, hasta que estuvieron a salvo todos los miembros de la delegación parlamentaria que encabezaba le pusieron de actualidad.
La conversación puso punto y final también a la línea política del partido nacionalista catalán por excelencia. Convergencia Democrática ha sufrido una mutación. Cambó y Pujol ya son historia. Ahora la nueva Convergencia, según Artur Mas, –otros guardan discreto silencio–, es independentista. Quiere abandonar la orquesta, sin explicaciones, por la puerta de atrás. La Unió de Duran, por contra, se aferra a los instrumentos y se afana por no desafinar.
Los nacionalistas defienden el derecho a decidir pero se olvidan de respetar otro derecho que asiste a los ciudadanos, el derecho a saber. Todos los catalanes, y todos los españoles, tienen derecho a conocer los proyectos de las formaciones políticas. No es aceptable esconderse en la nebulosa. Si cambias de opinión –cosa legítima- debes explicarlo porque la democracia es contraste de ideas. Y éstas deben conocerse. No estaría de más una explicación. La esperamos. De momento, sólo despidos, silencio y nebulosa.