Danza

Duato sí Ullate ya veremos

Duato, sí; Ullate, ya veremos Nacho
Duato, sí; Ullate, ya veremos Nacholarazon

Periodo de transición. Esto es lo que dijo ayer Félix Palomero, y el que quiera entender... El director general del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y la Música (Inaem) ofreció su primer «desayuno de prensa» desde que aterrizara en este organismo dependiente del Ministerio de Cultura. Trajo aperitivos y platos fuertes. Entre ellos -según se mire-, el «qué será» de Nacho Duato en la Compañía Nacional de Danza, así como otros buques insignia a su cargo (Centro Dramático Nacional, Teatro de la Zarzuela, Compañía Nacional de Teatro Clásico...). Todos -repasemos- deberán abandonar sus cargos entre 2010 y 2011 en aplicación del Código de Buenas Prácticas del anterior titular del Inaem, Juan Carlos Marset. La prórroga Recientemente, Palomero dejó caer que habría que estudiar «caso a caso»; ayer aseguró que «sobre los que finalizan su contrato en 2010 hay posibilidad de una prórroga». Se refería a Duato y Luis Olmos (Teatro de la Zarzuela). De José Antonio (Ballet Nacional) no aclaró nada ya que es el único que no firmó un anexo a su contrato con la fecha de salida del cargo (en principio, los contratos eran indefinidos). Pero esto era el resumen exigido por los periodistas: antes Palomero dijo más cosas sobre el Código: «Lo que ha generado el debate son personas, no proyectos», aclaró, y explicó que el Inaem sigue adelante con las Buenas Prácticas, «una herramienta potente y eficaz que se ha dado a sí mismo la Administración y que no piensa abandonar. El Código existe, no se lo va a cargar nadie», remarcó. Minutos después de su comparecencia y en otra rueda de prensa, Nacho Duato cogía el guante lanzado por Palomero. El director de la Compañía Nacional de Danza, que presentaba la programación de «Cobalto» y «Herrumbre» en las Naves del Español, en el Matadero de Madrid (del 9 al 19 de este mes), aplaudió lo dicho por el directivo del Inaem: «Me parece muy bien que se celebre un concurso. Ya veré lo que hago, aunque me imagino que ya sabéis lo que va a pasar. Ahora mismo no sé ni cuándo ni cómo se va a celebrar ese concurso ni si me van a invitar. Si se hace el próximo año a lo mejor me presento, pero si es en 2018 obviamente no. Todo lo que haga tiene que ser por el bien de la compañía. Después de 19 años de trabajo aquí hay que tratar de destruir lo menos posible, cosa que no pensaban los anteriores», lanzó en forma de dardo a Marset. «No hay que ser egoístas. Hay que tratar de que la compañía siga por el mismo camino, aunque yo no la dirija; hay que mejorar las condiciones de los bailarines y cuidar el lado artístico. Que yo me vaya un poquito antes o un poquito después no importa». Asesor o director emérito Palomero no supo afirmar ni descartar que Duato pueda presentarse con un proyecto para continuar. Pero sí dejó claramente abierta la puerta a que pueda ejercer de asesor de la Compañía, o incluso seguir el ejemplo de la Orquesta Nacional, que tiene un director emérito, aunque subrayó que «nadie se va a atar al sillón». Esta alternativa es contemplada por Duato con agrado: «Es lo que se suele hacer en estos casos. Si se quiere seguir con el repertorio de la compañía tendré que seguir de asesor para que el trabajo se conserve bien. Si quieren tener mi firma para venderla tendré que estar contratado. No puedo irme y descuidar un repertorio. Ningún director puede hacer mi trabajo». En lo tocante a la Compañía Nacional de Danza, Palomero parece tenerlo claro: «El sector nos reclama un modelo que vaya cambiando, pero no se puede hacer de la noche a la mañana». Además, tuvo palabras de elogio para Duato y recordó que la suya es «una compañía de autor». Duato le devolvió las flores: «Las relaciones con el Ministerio de Cultura son excelentes, como lo han sido siempre antes de este año horrible». Por su parte, Palomero explicó que, tras reunirse con Duato, con Luis Olmos y José Antonio hay una voluntad compartida de «encontrar con los tres la evolución buena de sus compañías». Algo que, de nuevo, resumió: «Habrá transición, pero de una manera consensuada». La revisión del calendario de salidas de cada uno de los directores se efectuará en otoño. Eso sí, Palomero destacó el «acercamiento muy normal, muy positivo, con Duato, sé que él y el resto van a hacer esta fase de transición de común acuerdo». Otro caso que no queda tan claro es el de Víctor Ullate y el Ballet Clásico Nacional. Y aunque citó un «compromiso clarísimo», aseguró que «todavía me tengo que reunir con él para crear un proyecto de continuidad». El Código prevé que los directores entrantes lo hagan por concurso de méritos, por cinco años prorrogables a tres más.