Bilbao

El atentado obliga al hospital de Basurto a desalojar administración y farmacia y a trasladar a unos 10 enfermos

El gerente del Hospital de Basurto, Jon Dapón, afirmó que el atentando perpetrado por ETA contra el edificio Bami obligó a desalojar la zona administrativa y la farmacia, así como a trasladar a una habitación habilitada para ello a unos diez pacientes.

Para aquellos enfermos que no podían ser traslados, el centro hospitalario optó por «cerrar las persianas y mantener las ventanas abiertas». Según indicó el gerente a Europa Press, tras informar la Ertzaintza de la sospecha de un artefacto en un vehículo, en la zona del Hospital que da a la calle Capuchinos, entre el eficio de la UPV y el parking, «se han adoptado las medidas pertinentes».
Estas medidas pasaron por desalojar la zona administrativa y la farmacia.
En el Pabellón Revilla, con capacidad para 350 camas y que alberga a la «mayor parte de los enfermos, médicos, no quirúrgicos», se desalojaron las habitaciones de aquellos pacientes que podían ser trasladados y que daban a la calle Capuchinos.
Estos pacientes, «menos de diez», fueron trasladados a una habitación vacía y habilitada para ello.
En el caso de enfermos que no podían ser trasladados, debido a su situación, el Hospital optó por «bajar las persianas, abrir las ventanas si era posible y evitar las circulaciones».
Tras mantener las medidas preventivas, por petición de la Ertzaintza, hasta la revisión completa de la zona, el hospital pudo volver a la normalidad «tras intentar tranquilizar a los pacientes y a sus familiares».