Sevilla

El Ayuntamiento medita cambiar de empresa y sistema para el tranvía

La multinacional gala también optó en su día a la concesión, pero no fue escogida pese a su sobrada experiencia.

La Razón
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sevilla- El Metrocentro puede ofrecer otra situación rocambolesca más que añadir a la ya larga historia de incumplimientos, retrasos, gastos desmesurados e incidentes, puesto que el Gobierno local se plantea ahora adquirir las unidades definitivas a la multinacional Alstom, y no a CAF-Santana, e incluso cambiar el sistema de alimentación eléctrica del tranvía para eliminar las catenarias.

Los técnicos de Movilidad han remitido un informe al alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, en el que le recomiendan que contrate los nuevos vagones con la empresa francesa, que también optó en su día a la adjudicación del Metrocentro, porque sí garantiza la eliminación de las catenarias, algo que ya era sabido en marzo del pasado año, cuando el Ayuntamiento tomó la decisión de otorgar la concesión a CAF-Santana.

De hecho, la multinacional gala ha sido la responsable de la puesta en marcha de los tranvías de Burdeos –el de mayor autonomía, con hasta 12 kilómetros sin catenarias– y Niza, con prácticamente un kilómetro. No obstante, en su momento el Gobierno municipal prefirió optar por CAF-Santana, ya que garantizaba la entrega inmediata de los vagones, aunque ahora sea culpada de todos los «males» del Metrocentro.

Existen tres alternativas para que el tranvía pueda circular sin la necesidad de que la alimentación proceda de las catenarias, el escogido inicialmente de las baterías, el del volante de inercia y el del tercer carril. El segundo de ellos funciona con una especie de muelle que se va comprimiendo al recibir energía de las catenarias y se suelta en la zona en la que no haya, mientras que el tercer carril la suministra desde el subsuelo, aunque esta opción obligaría a interrumpir el servicio del tranvía temporalmente.

El sistema de baterías, no obstante, sólo garantizaría la retirada de los postes cuando el Metrocentro llegara hasta la estación de Santa Justa por necesidades técnicas, algo que todavía no tiene una fecha concreta fijada.

Si Monteseirín hace caso al informe de Movilidad y concede la confianza a Alstom, supondría un paso atrás en el tiempo de casi un año, puesto que la multinacional francesa ofrecía los mismos servicios cuando optó a la concesión del tranvía de Sevilla y contaba con el aval de su experiencia en otras ciudades europeas. Incluso la Junta de Andalucía reconoció su «liderazgo» en el sistema de alimentación eléctrica tranviaria, cuando anunció la creación en Linares por parte de esa empresa de un Centro de Innovación y Tecnología.

Alfredo Sánchez Monteseirín reconoció ayer que no existe una fecha concreta para la retirada de las catenarias, a pesar de lo anunciado por el Ayuntamiento repetidas veces. «Va a haber que esperar un poco más, no se hará hasta que tengamos el cien por cien de seguridad de que esas nuevas tecnologías van a funcionar en todo momento como se le exige a un servicio como éste», indicó.

Responsabiliza a CAF

El alcalde culpó a CAF-Santana del retraso –«a pesar de lo que nos habían dicho, aún no hay garantías suficientes»– y no descartó utilizar el sistema del tercer carril, aunque reconoció que «la primera opción siempre ha sido la batería y la segunda, los volantes de inercia».

Mientras, Juan Ignacio Zoido criticó que «en Sevilla nadie sabe cuándo se van a quitar las catenarias, ni siquiera si se van a quitar» y se preguntó por qué no se concedió el tranvía a Alstom «si tenía todos los parabienes de la Junta». Por su parte, Joaquín Egea, portavoz de Adepa, censuró que «nos dijeron que en dos años ya no habría catenarias y es mentira y además llevamos un gasto enorme e inútil». Por su parte, Enrique Arias, presidente de los comerciantes del centro, reclamó que el Gobierno local tenga «más seriedad, creemos que el proyecto es interesante, pero no se puede afrontar con tanta improvisación».