San Sebastián

La Fiscalía de Guipúzcoa presenta una querella criminal contra el vicepresidente de la Fundación Balenciaga

La Fiscalía de Guipúzcoa ha presentado en el juzgado de Azpeitia (Guipúzcoa) querella criminal contra el ex alcalde de Getaria quien fuera gerente de la sociedad Berroeta Aldamar y vicepresidente la Fundación Balenciaga, Mariano Camio, por presuntas «irregularidades» en la gestión de la Fundación Balenciaga y de Berroeta Aldamar. Además, esta querella se extiende también contra el arquitecto cubano Julián Argilagos, redactor del proyecto arquitectónico del Museo Balenciaga de Getaria, y Rolando Paciel.
La consejera de Cultura del Gobierno vasco, Miren Azkarate, la diputada foral de Cultura de Guipúzcoa, María Jesús Aranburu, y el alcalde de Getaria, Andoni Aristi, representantes del Consejo de Administración de la sociedad Berroeta Aldamar, constituida en 2005 por el Gobierno vasco, la Diputación de Guipúzcoa y el Ayuntamiento de Getaria para asumir la responsabilidad de construir el museo, que había recaído hasta entonces en la Fundación Balenciaga, comparecieron hoy en San Sebastián para anunciar esta decisión.
Azkarate recordó que el 22 de noviembre del pasado año el Consejo de Administración de Berroeta Aldamar decidió formular ante la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Guipúzcoa una denuncia, presentada a través del bufete Quatrecasas una semana más tarde ante el fiscal general de Guipúzcoa, en relación con los hechos ocurridos en la gestión de Berroeta Aldamar y de la Fundación Balenciaga realizada por Camio para que «se depuraran las eventuales irresponsabilidades en las que se pudiera haber incurrido».
En concreto, Azkarate recordó que esta denuncia tuvo lugar tras detectar Berroeta Aldamar «diversos hechos que pudieran ser susceptibles de ser considerados delictivos», como «diversas falsedades documentales, irregularidades contractuales, ocultaciones de datos y movimientos financieros claramente irregulares», en base a lo cual puso la documentación de la que disponía en manos de la Fiscalía para que «realizara en su caso la correspondiente investigación».
De esta manera, la consejera vasca de Cultura indicó que tras un año de investigación la Fiscalía de Guipúzcoa comunicó esta mañana a la representación legal de Berroeta Aldamar que «ha presentado una querella criminal ante el juzgado competente, es decir el de Azpeitia», en la que el fiscal «imputa irregularidades» a Camio en la gestión de Berroeta Aldamar y en la Fundación Balenciaga, existiendo al parecer «reproche penal» en la misma.
«SECRETO DE SUMARIO»
Tras excusarse de que el Consejo de Administración de Berroeta Aldamar «no ha tenido tiempo» de analizar «en profundidad» la querella, «ni la voluminosa» información que la sustenta, Azkarate indicó que, a partir de ahora, será el juez quien determine «si va a decretar secreto de sumario o no» o «en qué partes sí y en qué partes no».
Por otra parte, indicó que la querella presentada por la Fiscalía se extiende contra el arquitecto Julián Argilagos, encargado del proyecto arquitectónico del Museo Balenciaga, y Rolando Paciel, contratado «para hacer de intermediario» entre Argilagos y la constructora Cinsa-Eptinsa.
Según detalló, a Paciel «se le rescindió el contrato hacia abril de 2007» y «recurrió esta rescisión» al recogerse en el contrato que si «éste se rescindía unilateralmente, habría que abonarle seis mensualidades», unos 20.000 euros, que finalmente, por decisión del juez instructor de esta causa, fue pagada por Berroeta Aldamar. En cuanto a Argilagos, señaló que también se le paralizó «inmediatamente» el contrato, hacia marzo del pasado año, y se le rescindió «en noviembre» de 2007.
«ARALAR»
Tras mostrarse convencida que la acción judicial no influirá en el desarrollo del futuro museo Balenciaga, así como negar que haya podido haber una «falta de control» por parte de las instituciones que haya llevado a estas presuntas irregularidades, Azkarate preguntada sobre si la denuncia de estos hechos por Aralar fue determinante, Azkarate indicó que, de todas formas, se hubieran «detectado al realizar las Cuentas de 2006» de Berroeta Aldamar.
Por otro lado, aseguró que Berroeta Aldamar ejercitará, «como hasta ahora, todas las acciones legales en el momento procesal que corresponda» de cara a «depurar las responsabilidades y resarcir el daño causado» y, cuando el juez haga un ofrecimiento de acciones la sociedad «se personará como parte perjudicada» en esta causa.
Finalmente, teniendo en cuenta que la Fundación Balenciaga, que fue codenunciante de estos hechos junto a esta sociedad, «indudablemente adoptará también la misma decisión en los próximos días», añadió.