Zapatero acumula más de 20 incumplimientos desde su investidura

MADRID- Pronto se cumplirá el primer año del segundo Gobierno de Zapatero y ya hay materia para hacer los primeros balances sobre el cumplimiento de su discurso de investidura. Más de una veintena de compromisos duerme el sueño de los justos, no sólo en materia económica, sino también social o en política exterior.

Ante la desaceleración transitoria aseguró ante el Pleno del Congreso que «la repercusión de la crisis mundial sobre nuestra economía estará amortiguada, porque nuestro país afronta esta coyuntura en buena situación, con unos fundamentos económicos robustos». Pero lo que iba a ser una desaceleración transitoria se ha convertido en una muy grave crisis económica y de empleo. También prometió en su discurso de investidura reformas en política económica y «estabilidad macroeconómica y fiscal». Pero, hoy, el déficit alcanza el 1,28 por ciento del PIB, es decir, 14.060 millones de euros.

Freno a la obra pública: hasta ahora no se han materializado las buenas palabras para aumentar la competitividad ni la prometida aceleración de la licitación de obra pública. De hecho, según lo datos de Seopan, presidida por el ex director de la Oficina Económica del presidente del Gobierno, David Taguas, las Administraciones Públicas licitaron obras entre enero y noviembre por un valor un 15 por ciento inferior al mismo periodo del año anterior.

Frente al desorbitado desempleo: no se sabe nada, asimismo, del informe de seguimiento de las 70 medidas anunciadas para reducir las cargas administrativas para las empresas, ni han sido fructíferas las políticas de empleo. El presidente garantizó, por ejemplo, una reducción de la temporalidad de hasta el 25 por ciento y en, al menos, un tercio de la inactividad de las mujeres entre los 45 y los 64 años. Hoy, la tasa de paro juvenil roza el 28,1 por ciento y la femenina está en el 12,6 por ciento. La temporalidad sigue siendo la más alta de la Unión Europea.

Salarios y pensiones, al límite: la subida del salario mínimo de los 600 a los 800 euros se ha quedado, por ahora, en un incremento de 24. Y tampoco se ha concretado el compromiso de aumentar las pensiones de jubilación con cónyuge a cargo hasta los 850 euros al mes.

Escasos apoyos sociales: el Grupo Popular denuncia, en un argumentario que hará público el martes en una reunión de Soraya Sáenz de Santamaría con los portavoces, que el Gobierno ha recortado las aportaciones a la Sanidad, las partidas dedicadas a la familia y a la infancia o las pensiones de las clases pasivas. En materia de Dependencia, de las 684.000 solicitudes que se han presentado, únicamente se ha reconocido el derecho a 422.000 personas y solamente 256.000 están recibiendo servicios.

Otros graves problemas, en saco roto: por ahora, no se han ejecutado los compromisos de la investidura en materia de construcción de viviendas de protección, de alquiler para jóvenes, de lucha contra la violencia de género, de igualdad salarial para hombres y mujeres, de plazas de educación infantil, de «agua para todos», de mejora de la educación, de convocatoria de la Conferencia de Presidentes autonómicos, de un nuevo modelo de financiación local o de cooperación con África.

Cambios legislativos: el ambicioso programa de reformas legales cojea de muchas patas. Entre otras, se comprometió a remitir a la Cámara una ley de igualdad de trato, a revisar legislaciones como la del Gobierno, y a impulsar una nueva Ley de Protección civil, un nuevo Estatuto del personal investigador público, una Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación, una Ley de Movilidad Urbana, una ley destinada a regular el sector audiovisual¿ En este primer año, ha presentado 17 proyectos de ley, de los que más de la mitad derivan de iniciativas europeas.