Asia

Bruselas

El líder supremo de Irán exige el fin de las manifestaciones y critica a los «enemigos del país» que participaron en ellas

El líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jameneí, se dirige a sus fieles durante la oración de los viernes en Teherán
El líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jameneí, se dirige a sus fieles durante la oración de los viernes en Teheránlarazon

El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, exigió hoy el fin de las manifestaciones contra los resultados oficiales de las elecciones presidenciales, calificando de "enemigos del país"a quienes han participado en ellas, y subrayó que los resultados deben proceder de las urnas y no de las calles. Asimismo, condenó las "injerencias"de "algunas potencias extranjeras"en el proceso electoral, mientras que la Unión Europea instó a Teherán a investigar las "dudas"que han surgido respecto a su conformidad con la ley. En su primera intervención pública desde que comenzaron los disturbios a raíz de la victoria electoral del presidente, Mahmud Ahmadineyad, Jamenei declaró que las leyes de la República Islámica nunca hubieran permitido un fraude electoral y que "los resultados electorales deben proceder de las urnas y no de las calles". Por ello, pidió el fin de las manifestaciones ya que, advirtió, los manifestantes no conseguirán que las instituciones acepten las "reclamaciones ilegales"de los candidatos presidenciales. El Consejo de Guardianes, el máximo órgano legislativo iraní, ha recibido 646 quejas por presuntas irregularidades en los comicios y las está examinando. En opinión del líder supremo, los "enemigos"del país están cuestionando el proceso electoral para atacar "la legitimidad del sistema islámico mediante el procedimiento de cuestionar las elecciones y su credibilidad tanto antes como después de las votaciones". "Hoy, lo que la nación iraní necesita es tranquilidad", prosiguió Jamenei, para quien entre los principales dirigentes del país no hay fisuras, sino meras diferencias de opinión. "Mis opiniones sobre política exterior e interior están más cerca de las de Ahmadineyad que de las de otros responsables", admitió. Alí Jamenei pidió a los diferentes líderes políticos que impidan las actitudes extremistas: "Les conmino a que pongan fin a las protestas callejeras, porque en caso contrario serán responsables de sus consecuencias y del caos que se genere". El país ha vivido una semana intensa de manifestaciones convocadas por los candidatos derrotados para reclamar la anulación de los resultados electorales. Desde el primer momento, Jamenei ha pedido a sus compatriotas que apoyen al presidente. Los partidarios de su principal rival, Mir Hosein Musavi, han ignorado estos llamamientos y han celebrado varias manifestaciones pese a la prohibición de las autoridades.

COMPRA DE VOTOS Y VOTO BAJO COACCIÓN Tanto Musavi como los otros dos candidatos derrotados, Mehdi Karubi y Mohsen Rezaie, han presentado una serie de quejas al Consejo de Guardianes que incluyen irregularidades como "obligar a la gente a votar a un candidato específico", "compra de votos", "escasez de papeletas", "retrasos en el suministro"de las mismas y "expulsión de los representantes de los candidatos"de los colegios electorales, según declaró ayer a la cadena de televisión estatal IRIB el portavoz del Consejo. Musavi y Karubi han pedido la anulación de las elecciones y su repetición, mientras que Rezaie ha solicitado un recuento parcial de los votos. Los tres se reunirán mañana con representantes del Consejo, que se ha comprometido a escuchar sus reclamaciones y responder a sus preguntas. Según los resultados oficiales publicados por el Ministerio del Interior, Ahmadineyad obtuvo 24.527.516 votos (el 62,63 por ciento) y el segundo aspirante más votado fue Musavi, con 13.216.411 papeletas (33,75 por ciento).

NIEGAN EL PERMISO PARA OTRA MANIFESTACIÓN Aunque los grupos reformistas han convocado una nueva manifestación para mañana, las autoridades iraníes han vuelto a negarles el permiso para realizarla. "Espero que no se realice esta manifestación ya que no se les ha concedido el permiso legal", dijo el gobernador general de Teherán, Morteza Tamadon. El Partido Nacional de la Confianza, del candidato Mehdi Karubi y la Asociación de Clérigos Combatientes pidieron la autorización para la marcha que pretenden llevar a cabo bajo el lema de 'Desde la Revolución hasta la Libertad'. Aunque las autoridades hablan de ocho víctimas mortales durante las protestas, en las que han participado decenas de miles de personas, la organización Amnistía Internacional (AI), que ha denunciado la "respuesta violenta"de las fuerzas de seguridad, mantiene que los muertos ascienden a quince, los heridos a varios centenares y los detenidos a unos 2.000, incluidos ocho líderes políticos. Además, AI criticó el discurso pronunciado hoy por Jamenei por considerar que "parece dar luz verde a las fuerzas de seguridad que tratan de forma violenta a los manifestantes que están ejerciendo su derecho a manifestarse y expresar sus puntos de vista". En concreto, Amnistía se refirió a la milicia Basij, una fuerza paramilitar leal al líder supremo a la que se ha acusado de ser responsable de la muerte a tiros de varios manifestantes. Por su parte, la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, subrayó que "es responsabilidad del Gobierno asegurar que los miembros de la milicia y las agencias que garantizan el Estado de Derecho no recurren a actos ilegales de violencia".

 

INJERENCIA EXTRANJERA En su discurso, el líder supremo condenó "enérgicamente"la "injerencia"de "algunas potencias extranjeras"en el proceso electoral iraní. "Después de las protestas en las calles, algunas potencias extranjeras empezaron a entrometerse en los asuntos estatales iraníes cuestionando los resultados de las votaciones", aseveró. "No conocen a la nación iraní", agregó. Asimismo, consideró que "las declaraciones de las autoridades americanas sobre los Derechos Humanos y las limitaciones de la población son inaceptables porque ellos no tienen ni idea sobre Derechos Humanos después de lo que han hecho en Afganistán e Irak y en otras partes del mundo". "No necesitamos ningún consejo sobre Derechos Humanos de nadie", añadió. Pese a estas críticas, los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea subrayaron hoy en Bruselas su "seria preocupación"por "la respuesta"de las autoridades iraníes a las manifestaciones de la oposición y le instaron a investigar "las dudas relativas al desarrollo de los comicios". "El resultado de las elecciones debe reflejar las aspiraciones y la elección del pueblo de Irán. El Consejo Europeo reitera que las dudas sobre el desarrollo de las elecciones son cuestiones que deben investigar las autoridades iraníes", reza el texto de conclusiones sobre Irán adoptado por los Veintisiete. La UE pidió a Teherán que garantice a todos los iraníes "el derecho de reunión y de expresarse de forma pacífica"y expresó "su preocupación por la represión"de periodistas y medios de comunicación. Tampoco se achanta Reino Unido, que ha dicho que va a convocar al embajador de Irán en Londres para expresarle su malestar por las declaraciones de Jamenei, quien calificó de "malvado"al Gobierno británico. El primer ministro británico, Gordon Brown, recalcó que las relaciones futuras de su país y otros con Irán "dependerán"de que sea "capaz de mostrar al mundo que sus elecciones se han desarrollado de manera limpia y que no hay ninguna supresión de derechos en el país". Por su lado, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, dijo confiar en que "los dirigentes actuales no cometerán algo irreparable"y agregó que Europa no sería fiel a sus valores si se "callase"ante unos resultados electorales "hasta tal punto incoherentes". Por último, la canciller alemana, Angela Merkel, insistió en la importancia de que "los recursos que se presentaron sobre el proceso electoral sean investigados".