El paro en EE UU alcanza ya el 94%

NUEVA YORK- Ya lo adelantó el Presidente de la Reserva Federal Ben Bernanke en su comparecencia del pasado miércoles ante el Congreso cuando dijo que Estados Unidos empezará a recuperarse a finales de año, pero pronosticó el aumento del desempleo en Estados Unidos. Los datos que arrojó ayer el informe del Departamento de Trabajo elevan el índice de paro al 9,4 por ciento. En Estados Unidos, donde hay alrededor de 300 millones de personas, actualmente 14.500.000 personas están sin poder trabajar. Esta tasa es la más alta desde julio del año 1983. De esta forma, Estados Unidos destruyó 345.000 puestos laborales el pasado mes de mayo. Eso sí, es la menor cifra desde el pasado mes septiembre de 2008, cuando tuvo lugar el colapso financiero con la declaración en bancarrota de Lehman Brothers. Precisamente, el presidente de la Reserva Federal indicó el miércoles ante los legisladores del Comité de Presupuestos de la Cámara de Representantes del Congreso que «la economía comenzará a cobrar impulso de forma gradual. La inactividad económica disminuirá lentamente», adelantó Bernanke. Mientras que, a su juicio, «en los negocios, se será cauto a la hora de hacer contrataciones y la tasa de desempleo aumentará por un tiempo. Incluso después de que el crecimiento económico se reanude», advirtió el jefe de la Fed en Washington. El país estadounidense ha destruido un total de seis millones de trabajos desde que comenzó la recesión el pasado diciembre de 2007. Este pasado mes de mayo ha sido el decimoséptimo seguido en registrar paro en la potencia económica. Este récord coincide con el período de recesión de los años 1981 y 1982. Desde el departamento de Estadísticas de Empleo, Keith Hall indicó que «la perdido de puestos de trabajo continúa aumentando en mayo, pero la tasa se moderó en los empleos del sector de la construcción y en las industrias de producción de servicios». Esta cifra vuelve a arrojar otro récord negativo a la economía de Estados Unidos, aunque al menos es un dato menos malo que el que esperaban los economistas. Sus pronósticos apuntaron a que Estados Unidos iba a haber destruido alrededor de 500.000 empleos en mayo. La secretaria del departamento de Trabajo, Hilda Solís, indicó después de darse a concoer el informe que el aumento de la cifra de desempleo en mayo «es inaceptable». La demócrata prometió que se dedicará a reducirla con programas de ayudas a los desempleados para que puedan completar su formación. El paquete de estímulo económico de 787.000 millones de dólares del presidente Obama debe empezar a dar los resultados prometidos por la administración en pocos meses. Solís espera que esta inyección de miles de millones contribuya a estabilizar la situación, al menos, en el sector textil y servicios. Aun así, la recesión no da tregua al país estadounidense, cuyas empresas han tenido que servirse de los despidos para poder sobrevivir a esta crisis financiera. La media de la semana laboral también descendió en este pasado mes de mayo a 33,1 horas, otro récord mínimo desde el año 1964. Asimismo, el número de personas que lleva seis meses o más apuntado a las listas del paro asciende a los 3,9 millones, el triple si se compara con la cifra de desempleados cuando comenzó esta recesión a finales de 2007.