El PP recurrirá la ley del aborto porque perjudica a las mujeres

Lo anunciaron nada más conocer algunas de las propuestas de los expertos de Bibiana Aído. Si el proyecto del Gobierno mantenía la ley de plazos y el límite de edad de 16 años para abortar sin consentimiento paterno, el principal partido de la oposición llevaría la ley al Tribunal Constitucional. Ayer, el líder del PP, Mariano Rajoy, lo ratificó: la norma «no ayuda a las mujeres en nada. Es contraria a la Constitución y el Gobierno de España lo sabe. Es puro oportunismo político». Por ello, en cuanto esté aprobada –y el PSOE tiene apoyos suficientes entre los nacionalistas ERC y BNG y los grupos de izquierdas–, la impugnará. Para Rajoy, el presidente del Gobierno ha utilizado este anteproyecto de ley «para distraer de la crisis económica». A su juicio «es una mala ley en el fondo, en la forma y en su motivación». Así lo aseguró en el acto de presentación del programa del PP para las elecciones europeas, celebrado ayer en Córdoba.«Preservar la vida»El presidente del PP aseguró que «no hay nada más progresista que defender al no nacido», y detalló los aspectos por los que considera que la ley es «mala». En el fondo, «porque hay que preservar la vida y ayudar a las mujeres»; en la forma «porque se hace contrariando la Constitución»; y en la motivación, «porque lo único que se persigue es distraer de aquello que importa a los españoles. Yo votaré que no a esta ley y la llevaré al Tribunal Constitucional», sentenció el líder popular.Rajoy, asimismo, aseguró que José Luis Rodríguez Zapatero ha «engañado» a los españoles con este anteproyecto de ley, pues recordó que no lo llevaba en su programa electoral cuando concurrió a los comicios de 2008. Sobre el límite de edad de 16 años, el líder del PP aseguró que «es inaceptable e inmoral que un padre o una madre que tienen que autorizar a una hija para ir de excursión vean cómo puede abortar sin su conocimiento ni su consentimiento».Pese al contundente posicionamiento de ayer, el PP no está en una situación fácil ante la presentación de este anteproyecto. Por un lado, el Gobierno, al verse arropado por la mayoría suficiente en el Congreso, no está dispuesto a negociar ni un ápice de la ley. Ayer mismo, la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, confirmaba en declaraciones a Televisión Española que la posibilidad de que las jóvenes a partir de los 16 años aborten sin el consentimiento de sus padres es «innegociable». Y declaró que, en el ámbito sanitario «la mayoría de edad está en los 16 años». «Es cierto que no se puede comprar tabaco o entrar en una discoteca hasta los 18 años, pero sí se pueden tomar todas las decisiones en el ámbito sanitario y el aborto va a ser una prestación sanitaria más», explicó Aído. El compromiso de la ministra con los grupos favorables a la ampliación del aborto queda patente con el hecho de que el primer sitio donde se publicó ayer el texto íntegro del anteproyecto de ley fue una página web de un colectivo feminista, nosotrasdecidi-mos.org, antes incluso que en la web del Ministerio de Igualdad. Frente a estos planteamientos, el PP propone «trabajar para que ninguna mujer se vea en la necesidad de abortar».«Demasiado tarde»Pero, por otra parte, al PP le presionan los grupos contrarios al aborto, algunos de los cuales consideran su posición demasiado tibia en este asunto. Es el caso de la Federación Internacional de Asociaciones Médicas Católica (Fiamc). Esta entidad auguró ayer que cuando el Tribunal Constitucional finalmente dicte sentencia sobre la futura ley del aborto «ya habrán muerto un millón de no nacidos».El presidente de Fiamc, José María Simón, en declaraciones a Ep denunció que «la justicia es lenta y cuenta con pocos medios», por lo que consideró que cuando el Constitucional resuelva el recurso «probablemente, en contra del Gobierno», será tarde.

Críticas al anteproyecto desde las filas «progresistas»El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, se reafirmó ayer en su posición contraria a que las chicas de 16 años puedan decidir interrumpir su embarazo sin conocimiento ni permiso de los padres, tal como fija el proyecto de reforma de la ley aprobado el jueves por el Consejo de Ministros. Además de mantener esta posición, Barreda aseguró que no espera ninguna crítica desde sus propios compañeros de partido. «A mi edad, y no por mi cargo», aseguró, «no estoy dispuesto a admitir ningún pescozón de nadie, ni de adversarios ni de amigos». «Yo –insistía– reitero lo que dije ayer, que no me parece razonable ni conveniente que niñas que apenas tienen 16 años puedan abortar sin permisos de los padres». «Sencillamente –concluía– porque no entra en la concepción que yo tengo de las relaciones entre padres e hijos». Por su parte, la portavoz de UPyD (Unión, Progreso y Democracia) en el Congreso de los Diputados, Rosa Díez, calificó ayer de «auténtica chapuza» el anteproyecto de ley de interrupción voluntaria del embarazo. Díez señaló que este nuevo texto legal «no avanza desde el punto de vista de la seguridad ni de las mujeres ni de los profesionales sanitarios».