Presidencia del Gobierno

El PSOE se queja de la desidia de Moncloa ante la polémica del Falcon

En Ferraz no cayeron bien las declaraciones de Blanco sobre los 51 agentes que custodianla seguridad de Aznar.

El PSOE se queja de la desidia de Moncloa ante la polémica del Falcon
El PSOE se queja de la desidia de Moncloa ante la polémica del Falconlarazon

Una campaña sucia, un Gobierno que no reacciona a tiempo ante los ataques del adversario, unas encuestas que no asoman ni de lejos la victoria y un candidato que acepta pocos consejos sobre la arquitectura de su discurso. Todo se junta. El Comité Electoral del PSOE no está demasiado satisfecho con el rumbo de esta campaña, en la que, sea por la táctica del contrario, sea por la desidia de La Moncloa, sea por las voces propias, ha sido imposible, no ya tomar la delantera, sino imponerse al PP en la agenda.


Faltan tres días para las elecciones europeas, y en el PSOE admiten que, salvo con los datos del martes del INEM, la mayoría de los días ha sido el PP el que ha marcado los temas de campaña. Dos ejemplos: la utilización que hizo Zapatero de un Falcon para ir a un mitin y la polémica sobre el aborto. Ambos asuntos se han colado, inesperadamente, en la contienda electoral, y a ello han contribuido indirectamente los socialistas. En el primer caso, el del Falcon, la falta de una respuesta inmediata de La Moncloa, admiten en la calle Ferraz, permitió que el PP no hablase de otra cosa durante días. Y eso que desde el Comité Electoral del PSOE se advirtió al Gobierno de que había que cortocircuitar al PP de alguna manera. Primero, los «estrategas» de Zapatero no dieron al asunto el valor que tenía.


Después, cuando se dieron cuenta de que la polémica llevaba cuatro días en los medios de comunicación, no hubo manera de poner de acuerdo al ejército de asesores para que facilitaran los datos sobre el uso privado de aviones militares durante los gobiernos de Aznar. Y para remate, va el ministro de Fomento y dice en un mitin que Aznar se mueve por el mundo con 51 agentes que garantizan su seguridad. Algunos socialistas reconocen que se quedaron perplejos. «Blanco cometía el error de usar en la lucha partidista la seguridad de un gobernante, lo mismo que nosotros criticamos del PP cuando sacó el asunto del Falcon», se lamenta un veterano socialista. No es el único. Aunque en público nadie lo dirá, en privado aseguran que el ministro de Fomento no sólo no debió entrar en ese asunto, sino que además ha quebrado la estrategia del PSOE.


El Falcon es un caso del desgobierno de esta campaña, pero el aborto es otro, y no precisamente porque el PP lo haya llevado a la campaña, sino porque ha habido socialistas que han contribuido a ello con su goteo de declaraciones cuestionando su rechazo a que las menores puedan abortar sin consentimiento de los padres. Hace un par de días, desde Ferraz se llamó la atención sobre esto al portavoz en el Congreso, José Antonio Alonso, para que diese un toque de atención a los diputados, pues una cosa es que el PP cuestione una ley del Gobierno, y otra que lo hagan los socialistas. Si a todo ello se une que el último trabajo demoscópico que entró en Ferraz ya no refleja el empate de la semana anterior sino una ligera ventaja del PP, el Comité Electoral concluye que el resultado de estos 15 días es manifiestamente mejorable. Aún así, creen que hay posibilidad de remontar, que los datos del paro han caído como agua de mayo y que hay que exprimirlos al máximo.

SOBRE EL FALCON
La «demagogia del Partido Popular» es inaceptable, según dicen en el PSOE, donde admiten sin ambages que La Moncloa ha permitido que el asunto del avión y los traslados del presidente llegase demasiado lejos. En primer lugar, porque minusvaloró el efecto que podía tener una noticia semejante y después, porque no hubo forma de coordinar a los asesores para que desempolvaran los datos de entre 1996 y 2004.
 

SOBRE EL ABORTO
Hay malestar, y con razón, en la calle Ferraz, donde versos libres o no del PSOE han contribuido a que el debate de la ley del aborto entrase de lleno en la campaña electoral con sus declaraciones en contra de que las menores puedan abortar sin consentimiento de los padres. El enfado no es por la posición, que está clara y definida, sino por hacerla pública, un día sí y otro también, en plena campaña y con las elecciones a las puertas.
 

SOBRE EL GOBIERNO
La decisión de José Luis Rodríguez Zapatero de «recortar» la agenda electoral que le diseñó el PSOE no ha sentado bien en la sede socialista de Ferraz. Mucho menos todavía que el presidente del Gobierno y algunos de sus ministros, como ya se ha extendido, den por segura la derrota en las urnas el próximo domingo ante su máximo rival en la oposición y relativicen el resultado de unas elecciones que se plantean de lectura nacional.