El Rey: «Seguiremos dándoles en la cabeza hay que combatirlos hasta acabar con ellos»

Sus Majestades los Reyes llegaron ayer a la capital balear como cada año para unos días de descanso. Pero este año es distinto. La isla está bloqueada para encontrar a los etarras que acabaron el jueves con la vida de dos guardias civiles, a los que se les sigue llorando en cada rincón de Palma. Don Juan Carlos y Doña Sofía aterrizaron en la capital hacia las ocho de la tarde y el Rey no dudó al ser preguntado sobre los terroristas: «Seguiremos dándoles en la cabeza, hay que combatirlos hasta acabar con ellos». El Monarca quiso igualmente lanzar un mensaje de normalidad para todos aquellos que visitan Baleares en estas fechas, especialmente aquellos extranjeros que, alarmados por sus medios de comunicación, teman llegar a su destino vacacional. El Rey aseguró sentirse no sólo «segurísimo» de estar allí, sino además «encantado». Eso pese a que, para empezar, su residencia habitual, el Palacio de Marivent, está situada a apenas ocho kilómetros del lugar en el que se produjo el último atentado de ETA y a que la isla está plagada de controles policiales.Don Juan Carlos y Doña Sofía despegaron a las cuatro de la tarde en el avión de la Fuerza Aérea Española para aterrizar en la base militar de Son Sant Joan, donde fueron recibidos por el presidente balear, Francesc Antich, y el delegado del Gobierno, Ramón Socías, que informó al Rey de las últimas novedades sobre el atentado. Antich quiso lanzar un mensaje de tranquilidad. A través de un comunicado, insistió en que la isla sigue siendo «segura para el turismo» y recalcó que la normalidad «se ha restablecido». El presidente balear agradeció la «paciencia y solidaridad» de los turistas ante una situación que calificó de «extrema», informa Ep. Las vacaciones de los Reyes se reducirán casi 15 días respecto a estancias anteriores, en las que se trasladaban a Palma entre el 15 y el 20 de julio.Don Juan Carlos y Doña Sofía se encontrarán aquí con el resto de la Familia Real, pues los Príncipes de Asturias presidieron junto a los Duques de Palma el funeral por las víctimas.