Escuela del dolor

Dirección: Hana Makhmalbaf. Guión: Marzieh Makhmalbaf. Intérpretes: Nikbakht Noruz, Abdolali Hoseinali, Abbas Alijome. Irán, 2007.Duración: 81 minutos. Drama.

Truffaut encontró en el cine un medio para regresar al mundo de la infancia, esa etapa de inocencia sabia que nos prepara o nos desprotege para afrontar lo que se nos viene encima. De esos locos bajitos sacó una preciosa espontaneidad que fructificó en grandes películas como «La piel dura» o «L'enfant sauvage». Esa naturalidad sin corazas, tan típica en los niños, ha sido el combustible que ha encendido el motor de buena parte del cine iraní, hasta el punto de haberse convertido en una de sus marcas de fábrica. La Baktay de «Buda explotó por vergüenza» bien puede ser la hermana pequeña de los niños de «¿Dónde está la casa de mi amigo?»: después de todo, su terquedad, su fuerza de voluntad y su frescura son las propias de un pueblo que quiere renacer de sus cenizas. La diferencia está en que Baktay vive en las cuevas de las montañas donde hace años los talibanes hicieron explotar las grandes estatuas de Buda, y que su obstinación representa la energía indestructible del pueblo afgano. La jovencísima Makhmalbaf (19 años) sabe extraer toda la verdad de esa niña en su periplo para comprar un lápiz y un cuaderno, pero fracasa estrepitosamente cuando la utiliza como símbolo. «Utilizar» es el verbo: las escenas en que Baktay es maltratada por una tropa de niños talibanes son indignantes.