ETA planeaba atacar la Academia de la Ertzaintza con un mortero de gran potencia

ETA había planeado atentar contra la Academia de Ertzaintza de Arkaute, en Álava, con un mortero de grandes dimensiones que, sólo para poder proyectar la carga contra estas instalaciones, precisaba de 35 kilos de explosivo.
Jurdan Martitegi, detenido en Francia cuando se había hecho cargo de la jefatura de los «comandos», llevaba una serie de documentos en los que otros delincuentes de la organización criminal le proponían planes para cometer atentados, según han informado a LA RAZÓN fuentes antiterroristas.

Sólo proyectos
Se trataba de ideas que debían ser estudiadas por la «cúpula» etarra antes de que su realización fuera encargada a una célula.
Dentro de la estrategia contra el Tren de Alta Velocidad, un terrorista había sugerido atentar en el aparcamiento del Metro de la localidad vizcaína de Etxebarri. La mayor parte de los objetivos que aparecían en la documentación eran instalaciones policiales y militares, como la Academia de la Policía Nacional en Ávila, a la que se planeaba atacar mediante el lanzamiento de granadas.
Los acuartelamientos de la Guardia Civil de Oñate, en Guipúzcoa, y Alsasua y Dancharinea, en Navarra, también figuraban entre los objetivos. En estos casos, se ofrecían dos posibilidades: el atentado con granadas o bien mediante el uso de fusiles de mira telescópica.
La propuesta de asesinar a varios jueces de la Audiencia Nacional mediante el sistema de envenenamiento, con botellas de licor de regalo, ha llamado la atención de los expertos, que atribuyen la idea a algún exaltado.

Potenciar la Policía vasca
La prioridad del Gobierno vasco de luchar contra ETA conlleva la reorganización de Interior. Su titular, Rodolfo Ares, anunció que se creará una división antiterrorista para proporcionar a la Ertzaintza «los medios humanos y materiales necesarios» para un trabajo «prioritario». Tal y como avanzó LA RAZON, se alumbrará esta división específica que no existía hasta ahora. También se reforzará la protección de las 40.000 personas que viven amenazadas por ETA en el País Vasco. Ares avanzó que el martes se reunirá con el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, para estudiar los mecanismos que permitan a la Ertzaintza operar «fuera de Euskadi».