Gallardón amenaza con dejar la Alcaldía tras quedar fuera de la lista por Madrid

Madrid- Terremoto en el PP. La elaboración de las listas electorales volvió ayer a dejar una noticia que pilló con el pie cambiado a propios y extraños y que abre una crisis interna. Cuando prácticamente todo el partido, pese a haber serias dudas sobre si era un acierto, había asumido ya que el alcalde de Madrid acompañaría a Mariano Rajoy en su candidatura al Congreso, y la incógnita estaba en saber en qué puesto, anoche se supo que no será diputado en la próxima Legislatura. Hasta el final, Gallardón ha estado seguro de que ganaría la batalla.

Una muy tensa reunión celebrada por la tarde en Génova entre Rajoy, Esperanza Aguirre, Gallardón y Ángel Acebes, bajo el pulso entre el alcalde y la presidenta, se saldó con un tirón de orejas para ambos y con la exclusión del primero de la candidatura de Madrid. Aguirre, que ganó el último Congreso del PP de Madrid y que cuenta con la fuerza que le da el liderazgo de esta potente organización regional, hacía tiempo que había trasladado a Rajoy su decisión de sumarse también a su lista, e incluso dimitir, por ser incompatible con su cargo, en respuesta a la posible incorporación de Gallardón.

Rajoy les preguntó qué hacía y, ante el empeño de ambos, tiró por la calle de en medio. El alcalde, al verse fuera, le comunicó que dejará la política tras el 9 de marzo. Con él se marcha su «mano derecha», Manuel Cobo. Según explicó a LA RAZÓN, «no le queda más remedio porque ha sido derrotado». Ana Botella quedaría al frente del Ayuntamiento.

Desde Génova se emitió un comunicado sin precedentes en el que se aseguraba que Rajoy «ha agradecido a Aguirre y a Gallardón su disposición para formar parte de la candidatura del PP de Madrid y les ha comunicado que la mejor decisión para los intereses generales es que ambos continúen al frente de sus respectivas responsabilidades». Desde el entorno del líder se puso anoche mucho interés en repartir culpas y se informó también de que está «harto» de la Legislatura que «le han dado los dos políticos».

En el PP hacía tiempo que se veía venir que la gestión de la insistente batalla por parte de Gallardón para estar en el Congreso –lo que se ha interpretado en algunos sectores en clave sucesoria– iba a acabar provocando un problema, como así ha sido. La gran preocupación es controlar la crisis y evitar que tenga las mínimas consecuencias en las expectativas electorales del PP a nivel nacional y, sobre todo, en Madrid, ya que la capital es una plaza básica. El PP aspiraba a subir al menos varios escaños. Rajoy ha reclamado a Aguirre y a Gallardón colaboración activa en la campaña.

En relación al enredo de las listas, el líder seguía ayer sin haberse puesto en contacto con algunos de sus más estrechos colaboradores para informarles de si sigue contando con ellos, y por qué circunscripción. No obstante, la información ha empezado a filtrarse y a llegar incluso de segunda mano a algunos de los afectados. En el proceso está implicada la Secretaría General y también las organizaciones regionales, de modo que, según encajan las piezas del puzzle, van despejándose determinadas incógnitas.

Así, parece que, «salvo un milagro», según un miembro de la dirección, Rajoy no recuperará a Jaime Mayor para estas elecciones. Es portavoz en el Parlamento Europeo. Sí volverán otros eurodiputados, como Luisa Fernanda Rudi, que se presenta por Zaragoza. Toda la atención está puesta ahora en quiénes serán los tres nombres que seguirán a Rajoy y a Pizarro en la ambicionada candidatura de Madrid. Por ley, tienen que ir dos mujeres, así que queda sólo un hueco para un hombre. En la capital desembarca el portavoz en el Congreso, Eduardo Zaplana, que no repetirá por Valencia después de las presiones de la dirección del partido regional para conseguir que Génova le vetara por esa circunscripción. Parece que el «número tres» de la candidatura será una mujer y que Zaplana ocupará el cuarto puesto.