«General Salgado» por José Antonio VERA

A Elena Salgado se la conocía cariñosamente en el Ministerio de Sanidad como la «ministra sargento», por aquello de resaltar sus cualidades como mujer contundente que imponia disciplina militar en todas las areas de su departamento. La antigua «sargento Salgado» ha ascendido ahora a general, y de inmediato ha empezado a exhibir su artilleria pesada. Primero, a los banqueros, a los que pide rigor y más esfuerzo. Después vendrán los demás: sindicatos, funcionarios, empresarios, ayuntamientos y autonomías. Habrá charla para todos, y también para los propios compañeros de gabinete, a los que la «generala» va a exigir, seguro, un control extremo del gasto y ajuste del cinturón. La posible eficacia de Elena Salgado sólo podremos calibrarla a medio plazo, aunque alguna esperanza hay de que pueda hacerlo mejor que Pedro Solbes. Todo lo contrario de lo que ocurre con Ángeles González-Sinde. Sustituye a un ministro digno y ordenado una mujer considerada «hooligan» de los titiriteros millonetis del «no a la guerra», que trae como único encargo arreglar los problemas de recaudación de la Sgae. Va a dar mucho juego esta amiga de Bautista y los Bardem, a la que el mundo de internet le ha presentado ya una declaración formal de hostilidades. Tiempo al tiempo.