Algeciras

Gibraltar exhibe sus dominios a Moratinos

El III Foro de Diálogo concluyó con varios acuerdos en medio de las críticas por la visita del ministro español

Gibraltar exhibe sus dominios a Moratinos
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MADRID-Ya es un hecho. Miguel Ángel Moratinos es el primer miembro de un Gobierno español en cruzar la verja que divide Gibraltar y la Península.Pasadas las 13:45 horas de ayer, el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación atravesó en coche el istmo, se incorporó a la avenida que atraviesa el aeropuerto –construido en territorio ocupado ilegalmente por los británicos– y se adentró en la ciudad para asistir al III Foro de Diálogo, junto a su homólogo en Reino Unido, David Miliband, y el ministro principal del Peñón, Peter Caruana.Minutos después de su reunión en Los Barrios con la Mancomunidad del Campo de Gibraltar, Moratinos comprobó una realidad bien distinta: el renovado rechazo a la soberanía española, que se ha repetido durante trescientos años, reflejado en los balcones de las casas del Peñón, en los que ondearon banderas de Gibraltar y Reino Unido, en ningún caso acompañadas por la de España.Las manifestaciones de los vecinos contrastaron con las protestas organizadas al otro lado de la Verja, donde una docena de miembros de la Fundación para la Defensa de la Nación Española (Danaes) se concentraron bajo el lema: «Por la dignidad de España. No tiremos por la borda tres siglos de firmeza», que precedió a la lectura de un comunicado en el que denunciaron que Gibraltar fue «robado literalmente por Gran Bretaña», según recoge Efe.En ese marco hostil, Moratinos pisó suelo gibraltareño, donde le esperaron Caruana y Miliband para compartir un almuerzo en un hotel de la ladera de la Roca, en un intento por hacer más acogedora la controvertida visita.Los tres dirigentes empezaron a trabajar en el «Top of the Rock», mirador donde comenzó la reunión ministerial en la que la se cerraron los acuerdos ya previstos sobre cooperación marítima y medioambiental, así como la lucha contra el crimen organizado y visados.La colaboración en las aguas que rodean el Peñón fue el elemento central del Foro, que pretendió cerrar la polémica suscitada por la inscripción de las mismas como Lugar de Interés Comunitario (LIC) por parte de España, motivo por el que el Gobierno de Peter Caruana casi suspende la celebración del encuentro.En ese sentido, los tres ministros se comprometieron a actuar de forma más coordinada en el caso de que se repitan siniestros como el del «New Flame» en 2007. Esa cooperación se verá reforzada por las nuevas comunicaciones entre Algeciras y el Peñón, que contará con una «línea caliente», en palabras de Moratinos, que unirá los dos puntos, además de un ferry para facilitar el tránsito de personas. En materia de fiscalidad, España cedió finalmente a tratar el intercambio de información financiera, que fue solicitado por Gibraltar el pasado 27 de abril. Con ello, el Gobierno se compromete a negociar un acuerdo que siga «como mínimo» el modelo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo EconómicoLa soberanía, fuera de los Foros La soberanía del territorio, dejada al margen durante los cinco años de Gobierno de Zapatero en aras de la cooperación, tampoco fue tratada en el encuentro trilateral, pero sí en la rueda de prensa posterior en la que ministro español rompió su silencio para asegurar que «la soberanía del Peñón es irrenunciable», aunque aclaró que la salida del conflicto pasa por la cooperación y el diálogo.Las reivindicaciones del canciller español se produjeron después de que Caruana exhibiese orgulloso sus «dominios», desde el mirador en el que Moratinos contempló La Línea de la Concepción, el Campo de Gibraltar e incluso Marruecos, prueba fehaciente de la importancia estratégica del Peñón. Moratinos se reservó hasta el final del Foro para hablar de soberanía, probablemente para evitar torpedear los convenios de colaboración firmados con el Gobierno de la Roca y dejando claro al tiempo que obedecerá la proposición no de ley aprobada por la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, en la que se pidió al Gobierno la reanudación de las negociaciones con Reino Unido sobre el estatus del Peñón. Éstas se interrumpieron en 2002 cuando el entonces ministro de Exteriores, Josep Piqué, estuvo a punto de cerrar un acuerdo de cosoberanía con el Gobierno británico. No obstante, el titular de Exteriores alegó que «la soberanía la trataremos en su momento, cuando creamos que las condiciones son más apropiadas y sea más beneficioso para concluir el problema», dando a entender que los Foros sucesivos no abarcarán la descolonización de la Roca.

«Un insulto a la dignidad de España» Las demandas del Partido Popular a Moratinos para que suspendiese la visita a Gibraltar no surtieron efecto.El secretario general de los populares andaluces, Antonio Sanz, calificó el viaje del ministro como «un insulto a la dignidad de España», asegurando que el de ayer fue «un caso definitivo del Gobierno de España en la renuncia de la lucha por la soberanía», informa Ep.El número dos del PP andaluz exigió a Moratinos que cumpla el mandato parlamentario aprobado en el Congreso que obliga al Gobierno a reanudar la exigencia de la soberanía española del Peñón, anunciando que presentará una moción en todos los ayuntamientos con dicha exigencia, a la vez que pedirá la presencia de alcaldes del Campo de Gibraltar en el Foro de Diálogo.Por su parte, la portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, anunció que el PP registró una petición de comparecencia para que el titular de Exteriores explique «si ha habido un cambio de rumbo en la política del Gobierno».