Colombia

Hace un año

La Razón
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Hace un año que eran liberados varios rehenes de las FARC en Colombia, de quienes sólo hemos sabido un nombre: el de Ingrid Betancourt, que acaparó todos los honores y el protagonismo de una operación en la cual ella era un número más, ya que todos tenían importancia por igual. Asimismo nos olvidamos de los militares que participaron en recuperar a los secuestrados: corrieron un peligro extraordinario de quedar con el resto en la selva a manos de los terroristas o de morir en el intento. Se les consultó antes de partir para el lugar y todos, emocionadamente, con lágrimas en los ojos, asumieron con tanta valentía como gallardía el riesgo para recuperar a sus paisanos con vida y devolverles la libertad de la que estaban privados hacía más de 10 años. Ellos han sido los verdaderos protagonistas, los auténticos héroes de un operativo sin precedentes, aunque nunca hayamos visto sus caras ni sepamos sus nombres. En cuanto a Ingrid, ahí anda, un poco desaparecida, tratando de promover una fundación para ayudar a quienes han sido víctimas de un secuestro, haciendo entender al mundo lo que supone perder la libertad, que cuando falta, es como si le faltara el oxígeno al cuerpo. Bonita labor, si sirve para algo, lo malo es que todas esas palabras no sean más que humo, que a los terroristas ni les afecta ni les empuja a devolver a quienes tienen detenidos. Creo más en la firmeza de la política de Uribe, el único hasta el momento en obtener un logro tan perfecto, sin gota de sangre.