«Keukenhof es como un paraíso dibujado por Walt Disney»

Humorista, monologista, imitador, pero ante todo, excelente persona y mejor amigo, Daniel Delacámara nos habla de Holanda. -¿Qué proyectos tiene ahora? -Estoy de gira por teatros de toda España con un espectáculo de El Club de la Comedia. La gente necesita reírse. La crisis sólo le ha sentado bien a las langostas de los restaurantes, que están felices, de vacaciones. ¡Me contaron que una se murió de vieja! -Sabemos que viaja a la zona de Holanda del Norte. ¿Cómo nos describiría la región?-Voy un par de veces al año a relajarme y cargar las pilas a un monasterio budista que está en Uithuizen, se llama Zen River. Los paisajes cambian mucho según la época del año, pero en general son todo casitas de una o dos plantas, mucha zona verde y es raro andar más de un kilómetro sin ver agua. Por cierto: no hay cuestas. Supongo que será por eso por lo que los holandeses utilizan la bici. -¿Qué sensaciones produce visitar el parque de Keukenhof?-Hay que ir a verlo en primavera. Es como estar en un paraíso dibujado por Walt Disney. Allí, hasta Zapatero y Rajoy se darían la mano y no se la soltarían. -Alkmaar es famoso por sus quesos. ¿Cuál es su favorito?-El gouda trufado, que necesita más de dos años para su elaboración. Allí también hay un museo dedicado a la cerveza. -Además del queso, ¿qué destacaría de su gastronomía?-Me encanta la variedad de panes que tienen y los bocadillos tan sanos que hacen. Tienen muchos platos de cuchara, pero ninguno tan rico como nuestra fabada. -¿Qué es lo que más le gustó de Haarlem? -Para contárselo necesitaría una página completa. Insto a la gente a que lo vea con sus propios ojos. Absolutamente recomendable: bonito, tranquilo y muchos sitios buenos para comer y visitar. -¿Son hospitalarios los holandeses con los turistas?-Mucho. Son muy educados y civilizados. Y menos mal que casi todos hablan inglés, porque su idioma es lo más parecido a Manuel Fraga hablando en Hebreo Antiguo.