Crisis económica

La contribución de la Iglesia al desarrollo real de España

La Razón
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La Conferencia Episcopal confirmó ayer, durante la presentación de su memoria económica relativa a 2007, que la Iglesia sigue siendo una de las instituciones esenciales de la sociedad española. No sólo es la segunda «empresa» que más empleo genera después del Estado. A través de su actividad asistencial, los 4.500 centros que la Iglesia tiene repartidos por la geografía española atienden cada año a más de tres millones de personas, a lo que hay que unir su relevante contribución cultural, mediante el mantenimiento del 30% de los monumentos declarados de Interés Cultural, o la impagable labor que realizan los sacerdotes y los voluntarios pastorales en la transmisión de valores a niños y jóvenes. Pero de todos los datos presentados ayer por el vicesecretario de Asuntos Económicos de los obispos, Fernando Giménez Barriocanal, hay uno que debería llevar a la reflexión a todos aquellos que desde el ámbito político han minimizado irresponsablemente la trascendencia del papel de la Iglesia en la sociedad: el Estado se ahorra más de 3.000 millones de euros con los centros de enseñanza de titularidad católica. Se trata de una realidad que, por encima de manipulaciones interesadas, la sociedad española percibe con claridad y agradece a través del aumento de los impuestos que voluntariamente se destinan a la institución eclesial.