Marbella

La demolición de la casa de Banderas nuevo atractivo turístico de Marbella

La demolición de la casa de Banderas nuevo atractivo turístico de Marbella
La demolición de la casa de Banderas nuevo atractivo turístico de Marbellalarazon

Ni mu aclaró la otra noche José Miguel Fernández Sastrón cuando, acompañado por Pitingo, salió de un recital de baile flamenco. «Nada que comentar», aseguró con la mejor de sus sonrisas. Ni desmintió ni confirmó la difícil relación matrimonial con Simoneta Gómez-Acebo. De confirmarse lo ya más que rumor, y ante su pasividad del tipo «quien calla, otorga», tendrán un verano calentito. Quizá los persiga o llegue a entrevistar Belén Esteban. Pasa de tertuliana a reportera alcachofera. Es un traslado ganado con todos los honores, porque muy poco aporta al «Sálvame» de Jorge Javier Vázquez –que ya superó su operación de párpados, no había que asustarse– donde impactan la graciosa mala uva de Lidia Lozano –cada día mejor vestida–, el impertinente ingenio de Jimmy Giménez-Arnau –que para mí querría– y los desatinos de quien ya sólo es un saco de pellejos recauchutados. Chochea.Pero volvamos a Belén Esteban. A partir de ahora, será utilizada como una especie de enviada especial a pie de evento. Debutó en los pregones del día del orgullo gay, y oyó de todo. Con una sucinta y fresca camiseta sin mangas de Cavalli, micrófono en mano, contó y hasta cantó. Desparpajo no le falta, pero habrá que verla en grabaciones de mayor entidad donde quizá encuentre rechazo o pueda sentirse marginada, como años atrás, en su intento de hacerse famosa en Marbella. Delante de mí le prohibieron la entrada en un par de fiestas. Y eso que había gastado 400.000 pesetas en un traje de fiesta creyendo que el aval de la entonces enredadora Cristina Blanco servía de salvoconducto. Y sólo estaba empezando, en aquel tiempo aún la respetaban como ex de Jesulín de Ubrique. ¿La imaginan interrogando a Carmen Lomana?Construcción ilegalMientras, continúan con la demolición de la casa de Banderas. Aquello se ha transformado en un nuevo atractivo turístico. Es algo inesperado y choca que lo hagan coincidir con la apertura de temporada. Insisten que fue la presión del vecindario lo que animó a forzar semejante resolución. Pero en un caso así, cuando en la compra-venta medió el Ayuntamiento y su primer teniente de alcalde, Pedro Román, hizo de intermediario de Clara Súñer, heredera y ex amiga de Encarna Sánchez, cabría investigar qué responsabilidad le corresponde al Consistorio por terciar en algo que de sobra conocían como construcción ilegal. Fue entonces, y no ahora, cuando los vecinos debieron intervenir, parar y acaso echar abajo como hacen ahora los 1.243 metros de superficie que dejan la piscina a pie de muro protector, una defensa que siempre estaba cuarteada y con grietas por su pésima construcción. Se cargan el frente playero y parte del lateral derecho. Hasta ahí llega lo que manda destruir la Ley de Costas. Pero subsiste, se mantiene y silencian la infracción correspondiente al uso indebido de una calle trasera cerrada hace años ante el consentimiento oficial.