La prioridad de la educación

Conversación oída en la sala de espera de la dentista de mi hija entre una madre y su hijo de unos 8 años. «¿Qué te ha dicho la profesora? Que separo las palabras cuando leo. A ver, lee esto. (El niño se pone a leer y, efectivamente, lee muy despacio y con pausas entre las sílabas «la ca-sa es gran-de...». Una lectura muy infantil para su edad). «Esa tía tiene un trauma y es una gilipollas [sic]. Tú le dices que lees como te da la gana porque el libro es tuyo, que para eso lo he pagado yo. Así que, ¿qué le vas a decir? (le pregunta amenazadora la madre): Que leo como me da la gana. Y ¿qué es esa tía? Una gilipollas».
EL PROGRESO DEL PAÍS
Les aseguro que lo que cuento es la pura verdad. Quien escuchó dicha conversación no salía de su asombro. ¿Qué está pasando en nuestra sociedad? A mi juicio, hay tres grandes temas en los que deben pactar necesariamente un Gobierno y la Oposición: la política frente al terrorismo, la política exterior y la Educación. De los dos primeros, en la pasada legislatura tuvimos de todo menos diálogo y acuerdos, bien es cierto que el empeño del Gobierno en considerar hombres de paz a algunos sujetos y no ilegalizar un partido político al que ahora sí se quiere eliminar dificultó mucho cualquier acercamiento entre ambas partes. Del tercer tema, el que nos ocupa, no se ponen de acuerdo desde la Transición. ¿No se da cuenta nadie de que la Educación es primordial para el progreso de un país?