La revancha contra Cesc

MADRID- Sabe a fútbol y a revancha el enfrentamiento entre Villarreal y Arsenal. Son dos equipos con un estilo parecido, con respeto a la pelota y con cuentas pendientes desde hace tres temporadas. El penalti que Lehmann le detuvo a Riquelme apartó al equipo amarillo de la final en su primera participación en la Liga de Campeones.«Hace tres años ya de aquello y todo es diferente. Somos equipos distintos, jugadores distintos, momentos distintos y ahora es una realidad totalmente diferente», comentó Manuel Pellegrini, el técnico del Villarreal. «Sabemos que tiene un fútbol de toque y distinto, pero no quiere decir que eso sea favorable. Habrá que ver si esta vez les podemos superar. Tenemos la posibilidad de tomarnos revancha», añadió.Villarreal y Arsenal son dos equipos extraños. Dos grupos que juegan al toque, que están obligados a fabricar sus figuras porque no pueden pagar a las que ya lo son y que, tres años después de aquel enfrentamiento, mantienen a los mismos entrenadores en el banquillo. Porque Pellegrini lleva cinco años en El Madrigal, pero Wenger lleva el doble en el Arsenal.Aunque algo sí ha cambiado. Ya no está Henry en el Arsenal, que ha cedido el mando a Cesc. Y tampoco está Pires, que juega en el Villarreal. «Claro que va a ser un partido especial. Volver allí me pone muy contento y hoy, como jugador del Villarreal, quiero ganar para seguir en la competición con mi equipo», dijo. «Yo gané aquella eliminatoria. Recuerdo aquel partido de El Madrigal y la suerte que tuvimos con la parada del penalti. Ahora visto de amarillo y debo olvidar los siete años que estuve en Londres», agregó. «Ellos han cambiado bastante y tienen otra manera de ver el futuro. Cuentan con muchos jugadores jóvenes y con calidad. Sé que a ellos no les parece fácil la eliminatoria». Y menos con Cesc recién salido de una lesión. Ha empezado a entrenarse esta semana.