
Internacional
Los «gurús» mediáticos de Obama preparan un discurso anticrisis

Washington- Armado de una elocuencia ya legendaria, el presidente electo remata este fin de semana los últimos flecos del mensaje más importante de su vida. Un discurso para la Historia, que tanto intelectuales como ciudadanos de a pie esperan con enorme expectación. Recitando al compás las palabras de Obama estará ese día Jon Favreau, un joven de 27 años con un talento y una fuerza dialéctica descomunales. Él es quien escribe, desde hace tres años, los borradores de los discursos de Obama. Tras participar en casi todos los discursos memorables de la campaña electoral, Favreau es tal vez el más joven y peculiar de los asesores que ha elegido el presidente electo para acompañarle a la Casa Blanca. Siguiendo las instrucciones del presidente en ciernes, Favreau terminó una primera versión del discurso de investidura a primeros de diciembre. David Axelrod, el principal arquitecto de la campaña de Obama y el propio presidente electo, lo revisaron antes de Navidad. Los retoques se introdujeron en un segundo borrador y, esta semana, Obama ha trabajado en el hotel Hay-Adams de Washington ya sobre la cuarta versión del texto. Un portavoz ha adelantado que el discurso de inauguración «describirá el momento en que vivimos y el espíritu que hay que recuperar para emerger de esta crisis más fuertes y más unidos que antes». Una nueva vida Para Favreau, el martes marcará un punto de inflexión. No sólo porque pasará, presumiblemente, a engrosar el club de los más celebrados «speechwriters» presidenciales, sino también porque al día siguiente tendrá que dejar los expresos del Starbucks de Penn Quarter, su oficina ambulante del centro de Washington, para instalarse en la Casa Blanca. Se le acabaron los maratones de videojuegos y de Red Bull a los que es tan aficionado este joven de Massachusetts que empezó compilando recortes de prensa como becario para el senador John Kerry. Y se acabaron también seguramente las fiestas etílicas que revelaron esas fotos en la red social de internet «Facebook», en las que Favreau aparecía tocando el pecho a una silueta de Hillary Clinton de tamaño natural.
✕
Accede a tu cuenta para comentar