Cáncer

Los nuevos anticoagulantes son orales y no necesitan monitorización

La Razón
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La eficacia de los nuevos anticoagulantes orales para la tratamiento de la trombosis venosa profunda, como es el caso de rivaroxaban (comercializado por Bayer con el nombre de Xarelto) asegura evitar el tromboembolismo venoso (ETV) tras cirugía ortopédica mayor de cadera y rodilla, como explica el miembro del Servicio de Neumología del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, David Jiménez.

En la cirugía de reemplazo de cadera y rodilla, las venas de las extremidades inferiores que transportan la sangre de vuelta al corazón se dañan, con el consiguiente incremento significativo del riesgo de ETV en los pacientes que se someten a este tipo de cirugía. De hecho, la aparición de trombosis venosa ocurre entre un 40-60 por ciento de los pacientes sometidos a cirugía ortopédica mayor si no han recibido profilaxis. De este modo, se producirá un antes y un después ya que, además de ser más eficaz que el tratamiento estándar, «evita la administración inyectable y la sustituye por una única administración oral al día», señaló Jiménez. Además, no necesita monitorización ya que su efecto es predecible desde la primera toma, tiene un margen terapéutico y de seguridad amplio.

En este sentido, los cuatro estudios «Record», realizados entre más de 12.500 pacientes de todo el mundo, demostraron una reducción del riesgo relativo de ETV de entre un 49 y un 79 por ciento en comparación con enoxaparina, con un perfil de seguridad similar tanto en los pacientes operados de la cadera como en los operados de la rodilla.