Miss España: sólo puede quedar una

Pase, abanico, pose, un sorbito de agua y vuelta a posar. Para hacerse con la banda de Miss España este año toca sudar la gota gorda. Lo certifican los treinta y pico grados y el altísimo porcentaje de humedad que se apoderan de Cancún cada día, amén de los madrugones que se pegan las candidatas para cumplir con la agenda de compromisos. Por primera vez en su historia, el certamen se celebra fuera de nuestro país, después de que Telecinco y Marina D¿Or dejaran de respaldar el certamen. Con un exilio más que apetecible al Caribe, las 52 aspirantes a la corona llevan desde el 6 de julio con la mirada puesta en la gala final que se celebrará el próximo sábado. Sin miedo a la gripe A «El calor es lo peor, casi no puedes abrir los ojos», apunta Sheila, la candidata de Badajoz, que ayer posó en bañador junto a sus compañeras en Isla Mujeres. «Por lo demás, todo está perfecto, nos tratan como reinas, y por eso hemos decidido prolongar unos días más el concurso», bromea Carmen Laura, la representante de Granada, que certifica que, de momento, no hay tirones de pelos ni zancadillas a pie de pasarela para hacerse con la banda. «Yo traía hasta un candado para la maleta, porque me habían dicho que el ambiente era tan malo que las compañeras hasta te quitaban la ropa», confiesa miss Ceuta. El miedo a la gripe A también estaba ahí, pero que nadie se asuste: la organización insiste en que está todo controlado. Tanto o más que las propias candidatas, que no pueden beber alcohol, tienen un ejército de azafatas vigilando sus movimientos -«esto parece un convento», dice una miss- y los familiares sólo pueden estar con ellas treinta minutos al día. La chicas, de entre 17 y 27 años, presentan como aval para ganar el título, además de su físico, unos estudios de grado medio-superior o experiencia laboral fuera del campo de la moda. Así, a Ana María, Miss Valladolid, le queda un año para terminar Arquitectura Técnica, Miss Guipúzcoa va a por su segunda diplomatura -Educación Social y Audición y Lenguaje-, y Lérida tiene ya su plaza fija como profesora tras haber aprobado las pertinentes oposiciones. «No les he dicho nada a los alumnos, porque para mí esto es un ¿hobbie¿, aunque alguno a última hora se enteró y me paró por la calle para felicitarme», asegura la catalana. Otras, como Tenerife y Toledo, presumen de ser campeonas de gimnasia rítmica y salto de longitud, respectivamente. «La futura Miss España se juega el título en la entrevista con el jurado», advierte Estefanía, la candidata de Ávila. Allí tendrán que mostrar su madurez personal, su soltura y habilidad para salir airosas de cuestiones comprometidas. «Después de aquella pregunta sobre Rusia, hasta nos pueden preguntar sobre Kazajastán», comenta Ara, Miss Córdoba. Con algún kilo de más Y, si el tópico de la reina de la belleza con pocas luces queda desterrado, también el de la modelo a dieta fija de lechuga y pomelo. Da fe de ello Miss Zamora: «El buffet de los pasteles es el primero que se acaba, y estoy segura de que alguna nos llevamos un kilito de más a casa». Pero, ¿qué ocurrirá el domingo cuando sólo una se despierte como la más guapa de España? «A lo mejor no salgo elegida, pero quién sabe si a partir de esto alguien se fija en tus manos y te conviertes en modelo de anillos», apunta Miss Melilla, mientras Miss Orense, la veterana del grupo, lo tiene claro: «Llevo trabajando desde los 15 años y, antes de venir, llevé mi currículum a un supermercado y me han cogido, sólo estoy pendiente de hacer el curso de formación para empezar a trabajar».

La «fuga» de Miss Albacete

Para los que disfruten de los recovecos de certamen, sepan que Miss Albacete se marchó de Cancún «por problemas personales, no se sentía con ánimo para seguir», certifica la organización. ¿Ataque de estrés? ¿Ansiedad? Al parecer, la candidata se quedó tan bloqueada al aterrizar que tuvieron que ir sus padres a buscarla. Sea cual sea el motivo, los albaceteños pueden estar tranquilos, porque la primera dama regional viajó al rescate de la banda el pasado martes y en menos de 24 horas se ha integrado como una más. «Fue una sorpresa y me estoy tomando estos días como unas vacaciones», señala Tamara. El informe médico se completa con cierto malestar de Miss Barcelona, que solucionó con una piña colada. De la gripe A, ni rastro. De momento.