«¿Monstruoso¿ parece un vídeo de YouTube»

r. gonzález

El terror se impone últimamente en Hollywood. «Monstruoso» acaba de revolucionar el género, no sólo en la forma, sino también por el modelo de negocio. El productor J. J.. Abrams, creador de la serie que mantiene en tensión a buena parte de los hogares del mundo («Perdidos»), ideó este cruce entre «El proyecto de la bruja de Blair» y los trabajos televisivos de David Lynch, y que antes de haberse estrenado en nuestro país ya tiene asegurada su continuidad, según la revista «Variety». El director Matt Reeves («Felicity») filma el ataque de un monstruo en pleno Manhattan con una sola cámara de vídeo al más puro estilo documental. Lizzy Caplan, Jessica Luca, T.J. Miller, Michael Stahl-David, Mike Vogel y Odette Yutsman son los seis rostros, bastante poco conocidos, que protagonizan el filme, que ha roto las taquillas en EE UU.

–¿Cómo le llegó este encargo?

–Todo empezó cuando el productor, J. J. Abrams, fue a una tienda de juguetes en Japón y vio unas figuras de Godzilla, lo que le demostró que el interés por los monstruos se mantiene. Paramount aceptó más tarde un boceto del guión y Abrams me llamó. Me resultó muy curioso porque al principio la historia estaba llena de efectos especiales. Les dije que era imposible rodar una película así en las calles de Nueva York y, además, que yo no había hecho nada de efectos en toda mi vida. Pero Abrams insistió en que sabía que yo era un director que se interesaba especialmente por los personajes y ellos querían una historia que resultase muy realista al espectador.

–¿Por qué ese empeño en tener como protagonistas a intérpretes casi desconocidos?

–Pensamos que era básico contar con intérpretes que sintieran que estaban dentro de un «reality» televisivo. También fue totalmente nuevo para mí convivir con los efectos especiales. Lo que siempre tuve claro es que quería llevar la cámara al hombro, no dejé de rodar en ningún momento. Así que todas las secuencias se parecen a los vídeos que cada día vemos en YouTube. Lo que no me parece del todo una mala idea, porque, en realidad, aquellos que se conectan habitualmente al portal son también la audiencia potencial de esta cinta.

–No me negará que está muy influenciada por «Gojira» («Japón bajo el terror del monstruo»), de1954, la primera película japonesa protagonizada por un monstruo gigante...

-Absolutamente. Se trata de un filme increíble del que hicieron una primera versión bastarda en Estados Unidos, bastante inferior a la original. «Gojira» se presentó el mismo año que «Los siete samurais» y está considerada como una obra maestra en su país. Sin duda, aquel monstruo era una metáfora de la ansiedad de ese tiempo.

–¿Cuándo decidió trabajar con el artista Neville Page, el diseñador del monstruo?

–Queríamos ser totalmente originales, Neville es un artista fabuloso y el más indicado para ello. Cuando entras en su oficina ves una pared llena de fotos de la que te gustaría arrancar todas para llevártelas a casa. Aunque, si te acercas, deseas marcharte porque descubres que son imágenes de intestinos y otros órganos del cuerpo. Trabaja sobre cosas muy biológicas.