Poesía

«Hoy vuelvo a la vida»

El profesor universitario Jesús Neira, junto a sus tres hijos y su esposa Isabel Cepeda
El profesor universitario Jesús Neira, junto a sus tres hijos y su esposa Isabel Cepedalarazon

Madrid- «Volver a mi vida normal», es el principal deseo de Jesús Neira. Ayer recibía el alta tras 256 días ingresado en el Hospital Puerta de Hierro. En silla de ruedas, con deportivas y bufanda marrón, siempre conectado al oxígeno que le ayuda a respirar, aparecía un Jesús Neira que en poco se parece a aquel hombre que el pasado mes de agosto recibía una brutal paliza de Antonio Puerta –en prisión– al mediar en una discusión entre éste y su novia, Violeta Santander. Emocionado y entre aplausos cruzaba la puerta del hospital acompañado por su mujer, Isabel Cepeda, que no pudo contener las lágrimas. También estaban junto a él sus dos hijos gemelos-Daniel y Alejandro- y su hija mayor Laura que no escondía sus nervios y no dejaba de besar a su padre en todo momento. «Estoy super contenta, esperaba que saliera pero lo veía mucho más lejano», y ahora «pienso hacer lo que él me pida».Ya en la calle una masa de cámaras, micrófonos y grabadoras esperaban a Jesús. «Hoy es mi vuelta a la vida» aseguró Neira visiblemente abrumado e intentando mantenerse de pie para demostrar que pese a que tendrá que hacer rehabilitación, ya está muy recuperado. A su salida, 256 globos blancos, los días que ha permanecido en el hospital, y 56 globos rojos, los años que cumplía ayer, fueron liberados.Preguntado por si volvería a meterse de por medio en una pelea, el profesor lo tiene muy claro: «Lo volvería a hacer, porque sino esa mujer no estaría viva». Además, aseguró que él no es un héroe por lo que hizo y se mostró tajante con los maltratadores. «Estos son delincuentes a los que no voy a tolerar», manifestó para recalcar que se trata de «pequeñas cucarachas que no deben tener cabida en nuestra sociedad». Jesús también quiso mostrar su admiración por su esposa: «Yo soy un hombre y sólo puedo hacer una cosa, ella en este tiempo ha sido capaz de atenderlo todo».Ayer Isabel tampoco había fallado. Para la ocasión improvisó una fiesta con carpa, tarta y hasta un cantautor. Sentado en una silla de hospital y tomando una cerveza, uno de los primeros placeres que quería darse, Neira escuchó un sentido cumpleaños feliz a cargo de su amigo Pedro Úbeda quien le dedicó dos de sus canciones favoritas: «Soldadito marinero», de Fito y los Fitipaldis, y todo un clásico, «Anduriña». A pesar de llevar dos tubos metidos en la nariz, el profesor se arrancó a cantar cuando sonó esta última.A las 13:15 horas el profesor abandonó el hospital en un Ford Focus rojo, conducido por su mujer, que emocionada se despidió de la multitud que quiso darles ánimo. Atrás dejaban ocho meses «muy duros».

Un héroe para todosAdemás de su nombramiento como presidente del Consejo Asesor del Observatorio Regional de Violencia de Género, Jesús Neira recibirá la Medalla al Mérito Ciudadano de la Comunidad y la Medalla de Oro del Senado.