Barcelona

«Para ayudar no hace falta estar en Bombay se puede hacer desde Barcelona»

«Para ayudar no hace falta estar en Bombay se puede hacer desde Barcelona»
«Para ayudar no hace falta estar en Bombay se puede hacer desde Barcelona»larazon

«Hace 5 años descubrí que servir a los demás es lo mejor que puede hacer un ser humano». Con estas sinceras palabras Jaume Sanllorente empezó a explicar ayer a las Juventudes del Círculo Ecuestre de Barcelona cómo un viaje inesperado a la India cambió su destino.

En 2003, Sanllorente era un joven periodista económico con una exitosa y acomodada vida en Barcelona. Tras un cambio de rumbo en su destino de vacaciones, aterrizó en la India. «En un primer momento no me gustó nada y es que la pobreza no puede enamorar a nadie, pero me impactó», recordó. «Me di cuenta que no hay un primer y un tercer mundo, todos vivimos en el mismo», dijo este catalán de 32 años, indignado por el sistema de castas que domina el país asiático.

En su segundo viaje a Bombay, donde el 60 por ciento de la población vive en extrema pobreza, visitó un orfanato a punto de cerrar sus puertas. Regresó a Barcelona para recaudar el dinero necesario para impedir que el futuro de esos 40 niños no volviera a los vertederos de basura, a las redes mafiosas o al barrio de Kamatipura para ejercer la prostitución. La salvación de esas pequeñas vidas, esas 40 sonrisas, se convirtió en una ONG sin ánimo de lucro que a día de hoy asegura una vida digna y con derechos a 6.000 personas y da trabajo a unas 350.

Humildad, disfrutar de las pequeñas cosas, mostrar agradecimiento, paciencia y no perder el sentido del humor son las lecciones que ha aprendido en estos años y que refleja en «Sonrisas de Bombay. El viaje que cambió mi destino (Editorial Plataforma).

«¿Heroicidad? Para ayudar no hace falta que sea en Bombay, puede ser en Barcelona», afirmó.