Caso ERE

Paz Pizarro y Alierta

La Razón
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El lunes y el martes un servidor quería ser Sarkozy por lo de Carla Bruni. Sin embargo, desde ayer aspiro a ser íntimo del Presidente Zapatero (PZ) y a quien envidio es a Javier de Paz. Por lo visto, no hay nada como ser amigo de PZ, para que le hagan a uno consejero de Telefónica y, aunque no lo necesita, acabar con ello de rematar su futuro económico. Y es que César Alierta, fiel a su costumbre de poner una vela a Dios y otra al demonio, ha decidido que entren en el consejo de esta empresa su íntimo Manuel Pizarro, al que se considera próximo a las tesis del PP, y el citado Javier de Paz, uno de los más estrechos colaboradores en la sombra del todavía Presidente Zapatero. ¡Hay que ver la inversión que hizo este chico cuando en su momento fue elegido secretario general de las Juventudes Socialistas! Ni Pizarro ni de Paz necesitan los 120.000 euros al año que, según la memoria de Telefónica, se llevaron los miembros de su Consejo durante 2006. Ni tampoco las otras bagatelas que este puesto lleva aparejadas, como dietas por asistencia a las reuniones, teléfono…., pero a nadie le amarga un dulce. Y menos a Javier de Paz, que llegó a esto de la política y de la empresa con una mano delante y otra detrás y, a fuerza de su inteligencia, trabajo y relaciones políticas, se ha hecho con un patrimonio más que saneado, especialmente tras su paso por Panrico, la empresa que fue de los Ribera y los Costafreda, que le recogieron cuando ganó el PP y salió de la Dirección General de Comercio Interior. Mientras fue uno de los responsables de la fabricación de los Donuts, Javier de Paz trabó relaciones con una buena parte del empresariado catalán. Eso le ha sido muy útil en los últimos años, durante los que ha realizado trabajos delicados para su íntimo amigo Zapatero, que nada tenían que ver con la presidencia de MERCASA, el puesto que desempeña y por el que cobra. Mientras tanto, los precios de los alimentos se han disparado y nadie ha clarificado los circuitos comerciales de estos productos. ¿Verdad, don Javier, personaje clave del zapaterismo?