Educación

Por una escuela plural

La Razón
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La escuela mixta se generalizó en los países occidentales en los años 60 y una década más tarde empezó su aplicación en la red pública de nuestro país con el objetivo de acabar con las desigualdades existentes entre hombre y mujer y atender la demanda escolar creciente. Esta implantación no fue fruto de estudios científicos en el campo de la pedagogía o de la sociología, más bien se trató de una respuesta a esas necesidades urgentes. Han pasado 40 años y en nuestras aulas se mantienen todavía muchos estereotipos y actitudes sexistas. La educación diferenciada, lejos de estar ligada a una época o a una ideología, está creciendo con fuerza por todo el mundo. La voluntad de imponer una organización escolar única responde a criterios ideológicos o de planificación escolar. No existen argumentos irrefutables a favor o en contra de la mixta o la diferenciada. Ambos modelos son compatibles y son los padres quienes tienen el derecho a decidir el tipo de escuela que prefieren para sus hijos. Una sociedad plural y democrática exige una pluralidad de opciones educativas.