Salgado busca en las infraestructuras y el turismo la salida de la recesión

Madrid- El «cambio de ritmo» que el presidente del Gobierno quería imprimir con la remodelación del Gabinete le ha tocado a Elena Salgado, sobre cuyos hombros ha cargado la necesidad de hacer algo contra la crisis y de esprintar para cambiar la imagen de un Ejecutivo perdido en medio de la tormenta. Por lo menos, eso, la imagen, ha cambiado en plena Semana Santa. La nueva «Agustina de Aragón» del Ejecutivo, la vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Elena Salgado, ha dado sus primeros pasos reuniéndose con nuevos y viejos compañeros de Gabinete, con el objetivo de reactivar y relanzar la economía y tratar de rebatir las oscuras predicciones que dicen que la economía, lejos de recuperarse, tiende a hundirse un poco más, si cabe. 1. Reunión con Blanco El jueves, al día siguiente de que los nuevos ministros tomaran posesión de sus carteras, Salgado comenzó su particular sprint inaugural con una reunión con José Blanco, hombre fuerte de Zapatero y ministro de Fomento. Que el primer encuentro fuera con Blanco no era casual. Primero, porque había que mostrar el nuevo rostro del Ejecutivo asentado en una imagen reconocible, afín al presidente y con un aire renovado. De la dureza del vicesecretario general del PSOE al conciliador nuevo ministro, que incluso anuncia reuniones con Montilla y Esperanza Aguirre para la semana que viene. Segundo, porque Salgado y el propio Blanco consideran que la inversión en infraestructuras es una clave crucial para reactivar la economía y el empleo y generar riqueza. Con ese nuevo barniz de hombre de Estado dialogante, Blanco conversó ayer con el presidente electo de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, para poner al día la situación de la Alta Velocidad hacia Galicia y el relanzamiento de las infraestructuras en esa comunidad autónoma. 2. Reunión con Chaves El viernes, Blanco dio el siguiente paso con Manuel Chaves, vicepresidente tercero y ministro de Política Territorial, con quien abordó el desarrollo de las infraestructuras y los transportes en los diferentes estatutos de autonomía. Concatenando un paso con otro, y estrenando imagen de Gobierno coordinado, Chaves se sentó ayer con Salgado. Ambos trataron de la política a seguir por el Ejecutivo para desarrollar la política autonómica, algo que necesariamente va vinculado a más dinero, más inversión, más reparto... y que puede ser una de las piedras en el zapato del ex presidente andaluz. En el encuentro, Salgado comunicó a Chaves el estado de los trabajos sobre el nuevo modelo de financiación autonómica que dejó sin concluir Pedro Solbes. Éste deberá ser presentado en el próximo Consejo de Política Fiscal y Financiera. Pasa a la página 22