México

Sentido común

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. larazon

Pese a mi sufrida hipocondría –o tal vez por ella– no termina de convencerme ni de asustarme más de la cuenta el tema de la mal llamada «gripe porcina» como no me asustó la gripe aviar o el mal de las vacas locas. Que no me asustara no quiere decir que despreciara o ignorase las recomendaciones de las organizaciones sanitarias; pero de ahí a encerrarme en mi casa aislado del mundo mientras esperaba lo que para no pocos era inevitable, un desastre global con miles de muertos, hay un mundo: el del sentido común.Creo que existe una tentación por parte de los medios de presentar este tipo de problemas de forma excesivamente alarmante y hasta contradictoria. Leo estos días toda clase de titulares sobre la dichosa gripe porcina: el acollonante «Ya son ocho los posibles casos en España»; obsérvese que se dice «posibles» aunque todos no fijamos más en el «ya son…» es decir como si esto no hubiera hecho mas que empezar. Otro: «Nuevo caso en España de la peste porcina»; luego lees la noticia y el nuevo resulta que es el segundo caso y el primero ya está casi dado de alta. No creo que –como siempre– sea bueno ni el «aquí no pasa nada» ni el «estamos todos al borde del desastre». Se nos repite que se puede comer carne de cerdo porque nada tiene que ver la gripe y sobre las amistades que podamos tener que hayan viajado a México, el profesor Badiola recomienda lo siguiente: «Cualquier persona que haya estado en contacto con personas procedentes de México que haya presentado síntomas compatibles con la enfermedad y esta persona presente alguno de esos síntomas, debe ponerlo en conocimiento de su médico». Bueno, pues la cosa parece que se va limitando mucho y que las posibilidades de contagio pasan por muchas fatalidades anteriores. Respetemos esta nueva mutación, pero no echemos a volar las campanas funerales. Un poco de seriedad por el bien de todos.