Historia

Hollywood

Tom Cruise el nazi bueno

Un dictador que se salva de morir por los pelos. Y otro alemán que, obsesionado, intenta salvar a su país de la hecatombe.

Tom Cruise el nazi bueno
Tom Cruise el nazi buenolarazon

Vestido de negro y con los dientes más blancos que nunca, Cruise sonríe, sonríe, sonríe, aunque quizá alguna vez la procesión vaya por dentro. El actor presentaba ayer en España «Valkiria», más delgado y con mejor planta que nunca, aunque ya tenga alguna arruguita leve por aquí y por allá. El productor y guionista de la cinta, Christopher McQuarrie, acompañó a Cruise, y, tímidamente, cuenta sentado junto a la estrella que «hablamos con el guardaespaldas de Hitler porque conoció a hombres que estuvieron presentes cuando sucedieron aquellos hechos, lo que nos ofreció lo más parecido a un testimonio de primera mano que podíamos conseguir... También mantuvimos conversaciones con un nieto de Claus von Stauffenberg. Nos pidieron que fuésemos discretos...». Y Cruise, vestido de oscuro, añade que «la película supuso un gran reto; queríamos, lógicamente, entretener al espectador, aunque la historia real ya parecía un "thriller"de acción, y, por otro, deseábamos honrarla. No se trata de un documental, y, sin embargo, realizamos un estudio geopolítico de los siglos XIX y XX y rodamos en localizaciones reales», subraya Cruise, quien no contestará a ninguna pregunta relacionada con la Cienciología. Lo aclara el traductor, no Cruise.
Hitler, investigado
En cuanto a la profusa documentación que se olfatea detrás de «Valkiria», comenta asimismo que «contiene incluso pequeños detalles que sólo los entendidos podrán captar. En cuanto a la conducta de Hitler, también requirió investigación». Es, en resumidas cuentas, «la obra que siempre quise protagonizar, del tipo "Siete días de mayo", títulos que tratan temas importantes porque son atemporales y te enfrentan a hechos terribles». Cruise, que aparece en la cinta tuerto y sin la mano derecha (ambos órganos los perdió durante la campaña en África von Stauffenberg), asegura que «cuando me probé el uniforme nazi por vez primera pensé qué se habría sentido aquel militar por aquellos símbolos. Se me olvidó por completo que lo llevaba puesto, y dos horas después llegó mi familia. Exclamaron: "Oh, cambiaste mucho..."».
Le comentan si con «Valkiria» Cruise ha intentado darle otro rumbo a su carrera. Él enseña los dientes mejor que nadie y luego se pone serio: «Me siento afortunado por dedicarme a lo que me gusta desde hace años. He oído tantas veces esa pregunta... Cuando hicimos"Rain Man", cuyo rodaje duró dos años, nos criticaron lo que tardó en estrenarse, mientras que de "Entrevista con el vampiro" y "Nacido el 4 de julio"afirmaron que serían sendos desastres... Y también el tema que trata "Valkiria" ha sido motivo de polémica.Me aconsejaron en numerosas ocasiones: "No encarnes ese papel", pero adoro mi trabajo y me siento un privilegiado por dedicarme a ello. Vuelco cuanto poseo en mis personajes por el placer que siento al hacerlo y para que el público tenga el mejor filme posible. Sigo hacia adelante porque es la profesión que me mantiene y a la que siempre vuelvo», confiesa Cruise, quien subraya que tampoco «todo el mundo ha cuestionado "Valkiria". Se trata de una minoría, de hecho». Y se defiende también de quienes mostraron recelo por el hecho de que una estrella de Hollywood encarnase al héroe alemán: «¿Sabes? Llevé el peso y la responsabilidad del papel como siempre hice; por ejemplo, en "Nacido el 4 de julio"también di vida a un tipo real, lo que supone una presión añadida. En Alemania, mientras la realizábamos, me ayudaron muchísimo, allí estaban emocionados con la película. La controversia fue desproporcionada, se magnificó. El público de Berlín era, claro, el más duro al que podíamos enfrentarnos. Te preguntas si lo has hecho bien, porque busco producciones para audiencias amplias, lo que no significa que comprometa la calidad de las mismas. Allí, cuando la proyectamos, tuvimos una ovación, con todos de pie, de diez minutos... Fue increíble». Católico practicante, Von Stauffenberg no dudó en asesinar al monstruo para cambiar la historia. McQuarrie asiente: «Sí, por eso deseábamos que en la cinta se viera su profundo sentido moral y religioso. No actuó movido por motivos militares, sino éticos». Y, añade Cruise, «por ello estuvo dispuesto a pasar la eternidad supuestamente en el infierno para ayudar a que Alemania y la tierra se librasen de Hitler. De ahí que la película sea importante, ya que refleja que existió una resistencia germana, lo que muchos desconocíamos». Felizmente unido a Katie Holmes hasta que alguien demuestre lo contrario, antes de firmar autógrafos como un descosido, el profesional Cruise recuerda a una ex que nos toca: «Me emociona que la hayan nominado, realiza una gran actuación. Su familia estará esta noche en la "première"de mi película. Es una grandísima actriz y espero que lo gane». Habla de Penélope Cruz. Ella, el Oscar y sus envidiables novios...