Balón de Oro
Un éxito forjado en La Masía
BARCELONA- Gerard Piqué encarna el éxito del Barcelona esta temporada. «Culé» como ninguno, el central ha regresado a su casa tras verse obligado a dejar el club de sus amores. Su gol, el sexto, en el Bernabéu culmina su escalada al éxito. El Barça tiene central para rato y España, también. Pero Piqué es uno más en un engranaje casi perfecto que ha ingeniado Pep Guardiola, el verdadero cerebro de un equipo que sigue haciendo historia y batiendo récords, y al que sólo le falta levantar copas. Más allá de la lucha por el título, el triunfo en el Bernabéu es el triunfo de una manera de ser, de una manera de entender el fútbol. El 2-6 final que reflejó el marcador es trasladable al campo. En el once del Madrid había dos canteranos: Raúl y Casillas. En el del Barça, seis: Valdés, Puyol, Piqué, Xavi, Iniesta y Messi. Y es que la fórmula de Guardiola es bien sencilla. Máxima importancia a la cantera y estrellas consagradas. Un sueño hecho realidad. Guardiola ha transformado lo intransformable. Hace apenas unos meses, el Barça era humillado en el Bernabéu. El sábado, la afrenta fue devuelta. En un once y en el otro, las mismas caras pero diferente actitud. Mérito del técnico. Los azulgrana tocaron fondo el año pasado en Madrid y Laporta actuó rápido. Agradecimiento a Rijkaard por los servicios prestados y la oportunidad para un inexperto como Guardiola. El de Santpedor lo tuvo claro desde el principio. Adiós inmediato a Ronaldinho y Deco, e indulto para Etoo. Bendito indulto. Un par de retoques Con apenas un par de retoques, la llegada de Alves y del citado Piqué, el técnico está haciendo historia. Ha formado una piña en donde sólo había individuos. «Es uno más», decía Alves hace poco. Guardiola se implica tanto o más que cualquier jugador. Es respetado por la plantilla pero, a la vez, es considerado uno más. Y ese es un éxito achacable sólo a él. Los números hablan por sí solos de lo que está consiguiendo. Es el equipo más goleador (100), el menos goleado (28), tiene el tridente más goleador de la historia de la Liga (69) y ha conseguido más puntos que nadie (85). En definitiva, no tiene techo. Aún tiene muchos récords que romper pero, sobre todo, debe ganar títulos para pasar definitivamente a la historia. Pero lo mejor del Barcelona de Guardiola es que tiene margen de mejora. De cara a la próxima temporada, la filosofía será la misma. La plantilla sufrirá pequeños retoques, pero se mantendrá el bloque. Txiki tendrá trabajo en verano. Debe decidir la continuidad de Etoo, que acaba contrato la próxima temporada. Por si acaso, Villa está en la recámara. El lateral izquierdo también está en el punto de mira. La edad de Sylvinho y la irregularidad de Abidal son un problema. Lo único que está decidido es la llegada de Ribéry, que será el fichaje más sonado del Barça este verano. Su llegada colmará las expectativas de Guardiola. Pero eso será a final de temporada. Antes, espera el Chelsea.
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