España

Zapatero insiste en cerrar Garoña en dos años «al final de su vida útil»

El propio ministro de Industria matiza que el término vida útil «depende de cómo se haya cuidado»

Zapatero insiste en cerrar Garoña en dos años, «al final de su vida útil»
Zapatero insiste en cerrar Garoña en dos años, «al final de su vida útil»larazon

La confusión creada entre vida de diseño y vida útil, junto a la indefinición del Gobierno y a que en 2009 expira su licencia de actividad, está llevando el culebrón de Garoña al límite. Quizá el Gobierno confunda la vida útil real de la central, fijada ahora en 2019 si se cumplen los condicionantes impuestos por el CSN –no en 2011 como se está diciendo–, o quizá lo sepa y le sirva de coartada para decir que ha cumplido su compromiso electoral manteniendo abierta la central diez años más. Las palabras ayer del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no han ayudado a esclarecer el tema.
El jefe del Ejecutivo anunció en el Senado que «el Gobierno se pronunciará sobre el cierre o no de Garoña procurando mantener su compromiso electoral». Contestaba el presidente a una pregunta de los populares que se interesaban por la posible clausura de la central burgalesa. «Se ha cumplido en principio su ciclo de vida útil, bueno se cumple dentro de dos años para ser más correctos, en 2011», puntualizó Zapatero.
El Jefe del Ejecutivo aclaraba también en su intervención en la Cámara Alta cuál fue su compromiso con los electores: «Se procederá al cierre ordenado de las centrales conforme hubiesen ido cumpliendo su vida útil siempre que quedase garantizada la suficiencia del suministro a los ciudadanos y a las empresas» (faltan algunos conceptos, pero en líneas generales esa es la promesa). Hasta ahí el guión se mantiene dentro de lo previsto pero, ¿qué dice el programa electoral socialista?
Hay que diferenciar aquí lo que un texto puede decir en espíritu y su traducción literal. Todo el mundo, porque así lo ha repetido el PSOE hasta la saciedad, pensaba que el Gobierno se presentó a las elecciones con un programa de cierre nuclear. Así era, lo habían manifestado en diversas ocasiones ya en la anterior Legislatura. Sin embargo, la redacción que se eligió para plasmar en el programa su idea habla de «vida útil» y aquí la confusión es total. La vida de diseño de una central, que no útil, es un plazo de mínimos, económico, que se fijó pensando en el tiempo que una planta podría operar con seguridad y ser rentable (este último enfoque era clave para decidir los años que se otorgaban de primera licencia). En principio, allá por la década de los setenta, se consideraba que ese mínimo era de 40 años, lo que suponía que Garoña, por ejemplo, cerraría en 2011. Aquí vida de diseño y vida útil irían de la mano.
Pero el CSN acaba de emitir un dictamen en el que fija la vida útil de la central (es el único organismo capacitado para hacerlo). «La verdadera vida útil de la central, si se cumplen los condicionantes que ha fijado el CSN, es en 2019», explican desde el Consejo. El ministro de Industria, Miguel Sebastián, terciaba en esta polémica e intentaba explicar con un ejemplo el galimatías creado (no parece que otras personas de su partido lo hayan entendido). «¿Cuál es la vida útil de un coche? Depende de cómo se cuide el coche; pues en este caso es lo mismo», se preguntaba y contestaba Sebastián.


ANÁLISIS: La ambigua promesa del PSOE tiene coartada para cualquier decisión

- El Gobierno cumplirá su palabra tanto si cierra Garoña en 2011 como en 2019.
–El hecho de que el programa electoral socialista hable de cierre al final de la vida útil de las centrales nucleares permitirá al Gobierno justificar su decisión sin faltar a su promesa electoral. Si decide clausurar la planta en 2011, habrá sido coherente con su mensaje repetido mil veces de terminar con la energía atómica en España. Así se lo reclamarán los grupos ecologistas que han apoyado esta iniciativa, refrendada en el último Congreso Federal del PSOE. Además, el dictamen del CSN no es vinculante. Si decide no cerrar, se atendrá al tenor literal de lo que dice su programa. El CSN acaba de fijar que la vida útil de Garoña puede alargarse hasta 2019, si cumple las condiciones impuestas, por lo que no se trata de una planta que haya concluido su ciclo de vida. Nadie puede negar este argumento, pero el espíritu de su promesa era otro.