Zapatero torpedea al PSC en una cita «muy cordial» con Berlusconi

 Al PSC jamás se le hubiera ocurrido hacer un cartel de campaña con una imagen de José Luis Rodríguez y Silvio Berlusconi saludándose afectuosamente e intercambiando sonrisas, una escena que pudo verse ayer en el palacio Chiggi de Roma donde ambos mandatarios compartieron un largo almuerzo de dos horas y media que, según las dos partes, fue «muy cordial». La reunión de Zapatero y Berlusconi, que se realizó a propósito del viaje del presidente a Roma para ver la final de la Champions, torpedeó la campaña de los socialistas catalanes, quienes acusan en sus vallas publicitarias al primer ministro italiano de ser uno de los responsables de provocar la crisis económica.

La cortesía que el presidente del Gobierno exhibió con su homólogo italiano no pasó por alto al PP, el verdadero protagonista de la campaña del PSC (ayer mismo, presentaron un nuevo cartel que invita a consultar la biografía de Vidal-Quadras en la wikipedia, un portal de internet). La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, descargó toda su ironía. «Querríamos saber si Zapatero le llevará de regalo a Berlusconi una pancarta del PSC para que pueda ver cómo le tratan en Cataluña. No sé si estaba previsto en el PSC que Zapatero les chafara esta campaña», comentó.

En la misma línea, el eurocandidato de CiU, Ramon Tremosa, calificó de «cínico» que los socialistas catalanes usen a Berlusconi para apelar al «voto del miedo», mientras Zapatero departe con él distendidamente.

La final de la Champions del FC Barcelona alteró la agenda política, aunque algunos como Santi Fisas, del PP, tuvieron tiempo de ir a Palamós y reclamar que se promocione a nivel europeo las marcas turísticas de Cataluña.