Política

Nicolas Sarkozy

Aznar: “A los que echan de menos a un líder, aquí tienen uno: Sarkozy”

El ex presidente confiesa su “angustia y preocupación” ante el futuro Gobierno de Sánchez y sus socios

Conferencia "Una reflexión sobre Europa"
El ex presidente del Gobierno José María Aznar y el ex jefe del Ejecutivo francés, Nicolas Sarkozy, conversan en la Universidad Francisco de VitoriaFernando AlvaradoEFE

El ex presidente francés, Nicolas Sarkozy, y el ex presidente del Gobierno, Jose María Aznar, mantuvieron ayer una conversación sobre el pasado, presente y futuro de Europa. Tras agradecer la presencia del uno del otro en la Universidad Francisco de Vitoria, Sarkozy confesó que siempre le ha gustado España "y siempre he querido estar junto a España. Para mí España es una de las grandes de Europa, a veces más de lo que piensan los propios españoles".

El ex presidente galo también bromeó en el acto organizado por el Aula de Liderazgo del Instituto Atlántico de Gobierno (IADG) acerca de la personalidad de ambos. "Me enorgullece estar junto a Jose María, que es un amigo y tiene un carácter casi tan fácil como el mío".

Para Sarkozy, la crisis existente, "no es la crisis de los partidos de izquierda y de derecha, es la crisis de la democracia, y de Occidente. Es mucho más importante. Si creen ustedes que el problema concierne solamente a los partidos" están pasando por alto lo más importante, que estamos ante una decadencia. Asimismo, Sarkozy explicó que "el eje del mundo se ha desplazado hacia el este" y "los 4.000 millones de habitantes de Asia". Ya no somos el eje del mundo.

Para el ex presidente francés, "debido a las redes sociales, ahora todo se ha horizontalizado. Yo creo en la verticalidad". Según Sarkozy, quien por cierto tiene varias causas abiertas en la Justicia francesa por corrupción y financiación irregular, lo importante no es que los pueblos les conduzcan y los políticos les sigan", si no al contrario. El ex mandatario galo cree que hoy, en nuestras sociedades "el liderazgo se ha vuelto ilegítimo" y que "nuestras sociedades se han convertido en democracias en las que todo el mundo puede impedir que se hagan cosas. El mundo entero avanza y se mueve a una veolocidad asombrasa. Deprisa. Nosotros para actuar, tenemos que esperar a actuar después de escuchar a la última asociacion que tiene convicciones más firmes, aunque sea una asociación diminuta".

Cuando llegó el momento de la intervención de Aznar, el ex presidente del Gobierno manifestó que Sarkozy era "un gran amigo de España, lo ha demostrado con hechos. Los españoles se lo agradecemos”. Incluso Aznar, recordó que ambos han compartido "muchos objetivos políticos". "Si alguien tenía interés en plena crisis de bajo liderzago, si alguien echaba de menos a un líder, aquí tienen uno. Y muy bueno, por cierto. Lo echamos de menos".

Aznar, que preside el IADG, explicó que hoy estamos viendo una revuelta de carácter general contra el sistema. "No es la primera vez que ocurre" y recordó las protestas en Hong Kong, Líbano, Chile, Barcelona... "Las democracias liberales no estamos ganando esa batalla", aseveró.

Aunque Sarkozy intentó no meterse en política, no pudo mantenerse al margen del Brexit. La salida de Reino Unido de la Unión Europea "es un drama. Estamos de brazos cruzados cuando se va el segundo motor de la UE, y 75 millones de británicos nos dejan". Asimismo, el ex presidente recordó que no es un problema exclusivo de Reino Unido, ante el que no debemos quedarnos bloqueados.

El ex presidente Nicolas Sarkozy
El ex presidente Nicolas SarkozyFernando AlvaradoEFE

También mencionó la crisis de imaginación actual y cómo se ha enfrentado a la crisis del euro, cuando su valor se volvió negativo. Aznar explicó que la "crisis de crecimiento económico es muy clara. Los países de la UE crecen muy poco". Asimismo el ex presidente del Gobierno indicó que hay un problema de seguridad. "Nuestras fronteras están siendo presionadas. El mantenimiento de los valores es algo fundamental si no queremos que se quiebre. Las sociedade multiculturales rompen y generan más radicalismo, más populismo, y tenemos que ser muy conscientes de ello".

En cuanto al Brexit, para Aznar, es un ejemplo "de anclaje en el pasado. Será menos Reino y menos unido, con más tendencias a la disgregación, como español y como europeo, no me gusta nada". Para el ex presidente, después de la Segunda Guerra Mundial, Europa se ha basado en la creación de la comunidad europea, "de la que soy totalmente partidario. Hay que preservarla". Para él, las claves han sido tres:

1) El respeto a los estados nacionales. Europa no es incompatible. Europa es la historia de Francia y España, no es incompatible. Tiene mucho que ver.
2) Nosotros hemos hecho un edificio económico muy importante. Impensable. Reformadora, con disciplina, con orden. No hay nada peor que el desorden fiscal. No hay peor consejo que el déficit. No hay peor camino que el gasto. “Esto lo paga el estado”, ¿Y quién es el estado?", reflexiona Aznar.
3) Asunto capital. Tenemos que reflexionar mucho qué ha significado la política atlántica. Europa no hubiera existido sin la Alianza Atlántica. Que no solo es militar. Tenemos que preservarlo. Tenemos un problema muy grave con el presidente actual que se está yendo, pero el anterior también lo empezó a hacer. Saber que nuestras democracias liberales están mejor salvaguardadas si estarán reforzadas. Reinventemos la Alianza Atlántica.

Sarkozy recordó que Europa ha sido más cruel en el siglo XX que en la Edad Media: "¿Dónde se mató a cinco millones de judíos? En Europa". Y pidió que ese espíritu de reconciliación, esos esfuerzos entre Francia y Alemania no se vaya al garete. Le sabe mal que en esa Europa de la reconciliación que heredamos, vayamos a permitir el Brexit.

"Es una decisión histórica, no puedo aceptar la división, la división de España y la división de Europa. Ese es el reto. Lo que está en juego. Hemos empezado a separarnos". A los que hablan de Brexit duro o Brexit blando, recuerda que en los divorcios, al final cada uno vive por su cuenta. "No hay un divorcio tranquilo, hay una separación". Asimismo, es normal que no queramos una competencia fiscal a nuestras puertas, por aquellos que quieren convertir Reino Unido en la "Singapur de Europa".

El ex presidente Aznar recordó que la OTAN se fundó sobre una base muy clara: "Tener a los americanos dentro, a los soviéticos fuera y a los alemanes abajo. Cuando cae el muro de Berlín, ya no hay enemigo. Esa reflexión se hace en Europa, pero Europa entra en pánico en esa reflexión. No es concebible una defensa de Europa sin la OTAN. Tenemos que mirar a nuestra seguridad dentro de casa. La UE no es concebible sin el deseo de reconciliación franco-alemana".

Por lo que en un mundo cambiante, hay que recordar que "el mundo atlántico es el que más democracia, derechos humanos, pluralismo ha traído".

E insistió Aznar en que "nuestra democracia, nuestro mundo, lo tenemos que preservar". Con todo, el ex presidente advirtió que "hoy el mundo es un mundo desordenado. Aquí todo el mundo hace lo que le da la gana y no pasa nada, y eso, es más o menos el caos. Es saludable intentar que no llegue el caos a tu casa".

En cuanto al polémico presidente de EE UU, Donald Trump, Sarkozy volvió a repetir que él "no hace política en Estados Unidos, son los americanos, los que tienen que elegir a su presidente. Trump no es la causa de la decadencia occidental, sino que es el síntoma". Y es que el hecho de que "la primera potencia económica y militar del mundo elija a Trump, nos dice mucho del estado de la sociedad americana". A Sarkozy le preocupa que nuestro aliado diga: "Apañaos solos".

También le ha llamado mucho la atención las reacciones al ataque contra Aramco, la petrolera saudí, que vio mermada su capacidad a la mitad, "y que no se haya movido ni el dedo meñique, nos debe extrañar". A Sarkozy le gusta "América cuando señala el camino, cuando es fuerte".

En cuanto a la independencia de Cataluña, Sarkozy expresó que "no es solo un problema español. Es para todo el continente europeo. Así como el Brexit. Sería un trauma para nosotros. Habría efecto dominó", manifestó el ex mandatario galo.

Mucho más duro se mostró el ex presidente Aznar. "Me encuentro en una situación de máxima preocupación y lo quiero expresar. Quiero decir también, por mi historia política y mis circunstancias personales, que mi voz se va a oír", para que los españoles sepan lo que tenemos entre manos. Para Aznar, "si constuirmos un gobierno basado en una coalición radical de izquierdas en las cuales, por primera vez después de la guerra civil los comunistas entran en el gobierno y, por primera vez después de la caída del muro de Berlín, entran los comunistas, chavistas, y además respaldado por los independentistas, estamos en una situación de máximo riesgo".

Aznar prosigió: "Un gobierno con la complacencia secesionista, y de alguien condenado por secesión y un terrorista convicto. Es algo que no quiero ver". No estoy dispuesto a aceptar que la nación española se rompa. "Expreso mi angustia y preocupación, pero también mi determinación, de que mi voz se va a oír". En su opinión, "es su obligación".

Para concluir, Sarkozy reiteró que "siempre me ha gustado España y he admirado a España". Es más, el ex mandatario aseveró que "cuando España tenía que vérselas con el terrorismo más asesino de Europa, casi 800 personas asesinadas, cuando era ministro del Interior o presidente de la República, dije: "Que los asesinos españoles no tendrían descanso en la República francesa, sea cual sea el obierno que elijan los españoles. No siempre ha sido así. Pero en eso consiste la solidaridad entre democracias y en Europa. Esa página ya la hemos pasado. Una España unida es un factor de progreso".