Coronavirus

Italia ve la luz en el infierno del Covid-19

Las cifras son de infarto con 6.000 muertos pero por segundo día consecutivo se registra una caída de infectados y fallecidos. Los expertos advierten de que es una semana decisiva

Es tan pronto y los datos son todavía tan preocupantes que nadie quiere lanzar las campanas al vuelo. Pero, por segundo día consecutivo, Italia ve un ligero descenso tanto en el número de muertos como de contagiados. En las últimas 24 horas hubo 602 fallecidos, un 9,8% más con respecto al día anterior. Una cifra todavía muy alta, pero inferior a los 651 del pasado domingo y a los 793 del sábado. Los nuevos infectados fueron 3.780, un 7,5% más, pero también por debajo de los 3.957 del domingo. Con 6.077 víctimas mortales y 50.000 personas enfermas, Italia comienza a vislumbrar un poco de esperanza

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«Esta es la semana más importante para valorar la tendencia de la curva epidemiológica», dijo el presidente del Instituto Superior de Sanidad, Silvio Brusaferro. Según sus palabras, hay que mantener la atención al máximo, pero el ligero descenso puede deberse ya a las medidas de aislamiento tomadas en todo el país, que ya cumplen su segunda semana. «Nuestro empeño ahora mismo es evitar que no se produzca una curva en el sur como la que se ha producido en el norte», añadió. El desplazamiento de miles de personas desde las regiones septentrionales a las meridionales hizo temer lo peor, pero ese incremento no se ha verificado.

En el norte y, especialmente en Lombardía, siguen estando al límite, con el 60% de los casos y sin más espacio en las UCI. Sin embargo, también allí tanto los muertos como los contagiados descienden ligeramente. «Hoy se confirma la tendencia a la baja, podemos decir que se trata del primer día positivo. No es el momento de cantar victoria, pero vemos una luz al final del túnel», dijo ayer el asesor de Sanidad de Lombardía, Giulio Gallera. A la región llegaron en las últimas horas medio centenar de médicos cubanos, especializados en emergencias. En Milán se puso en funcionamiento una nueva unidad para atender a los pacientes graves de coronavirus. Y para completar las noticias positivas, al considerado «paciente uno» ayer por fin le dieron el alta. Mattia, un mánager de Unilver, deportista y corredor de maratones se convirtió en el primer infectado de Lombardia al ser ingresado en estado grave el pasado 20 de febrero en el hospital de Codogno. Un mes después de debatirse entre la vida y la muerte recibió el alta médica. «He resistido por mi hija. El único deseo que tengo es poder asistir al nacimiento de mi hija». Su mujer embarazada que también estuvo infectada pero con un cuadro menos grave está a punto de dar a luz.

Las noticias de la tarde, por fin, relajaron un poco la tensión en el país, que se había despertado además con polémica. El Gobierno anunció la noche del sábado que pararía toda actividad industrial que no fuera considerada esencial, pero cuando un día después se publicó el decreto, se comprobó que la lista de excepciones era tan amplia que en realidad los cambios son pocos. Por tanto, el cierre absoluto no es tal. Paran la producción automovilística o la construcción, pero permanecen activos el sector textil, las fábricas de papel, plásticos o metales. Los sindicatos piden más restricciones y mayor seguridad para los trabajadores. Amenazan con una huelga general, mientras que el sector metalúrgico de Lombardía ya ha anunciado paros para este miércoles.

La patronal permaneció en silencio cuando conoció todas estas disposiciones, que pareció dar por buenas. Y sólo cuando comenzó el ruido de los sindicatos, reaccionó. «No entiendo por qué habría que hacer una huelga general, ya que las medidas son todavía más restrictivas de lo que nos habían dicho», aseguró el presidente de los empresarios, Vincenzo Boccia, en una entrevista en radio. La disputa también ha provocado una reaparición de las hostilidades entre el Gobierno central y las regiones, como Lombardía, Véneto y Piamonte, que han decidido ampliar las medidas de aislamiento por su parte. Y esto, a su vez, ha permitido que desde la oposición, los líderes derechistas Matteo Salvini, de la Liga, y Giorgia Meloni, de Hermanos de Italia, vuelvan a criticar la gestión del primer ministro, Giuseppe Conte. La frágil unidad nacional que se había mantenido hasta ahora se quiebra.

En la actualidad hay 20.692 pacientes ingresados, 3.204 ingresados en cuidados intensivos y 26.522 en aislamiento en sus domicilios. Por otra parte, según un estudio de la Fundación Gimbe en base a datos del Instituto Superior de Salud (ISS), desde que comenzó la epidemia un total de 4.824 trabajadores sanitarios se han contagiado, casi el 9 por ciento del total. Sin embargo, la fundación considera que la cifra está por debajo de la real puesto que no se realizan exámenes a todos los profesionales de la salud, aunque estén en la primera línea de la respuesta. Además, según la Federación Nacional de las Órdenes de Médicos (FNOMCEO), otros dos facultativos más han muerto por coronavirus en Cremona y Parma, lo que sitúa el total de miembros fallecidos en 19 desde que comenzó la pandemia en Italia. Ep