Coronavirus

Trump ordena a Ford y General Motors fabricar miles de respiradores

Los contagios se disparan en Estados Unidos, que ya supera a China como el país con más infecciones. Alarma en los hospitales por la falta de material sanitario

New York City Coronavirus Governor Andrew Cuomo Press Conference
Soldados de la Guardia Nacional llegan al centro de convenciones Jacob Javits en Nueva York para ayudar a su transformación en un hospital de campañaPETER FOLEYEFE

Lo peor está por llegar. EE UU es ya el epicentro mundial de la pandemia por coronavirus. Una oleada brutal, que arroja ya más 95.174 casos y 1.347 muertos. Y las noticias no son alentadoras. Al menos tres grandes núcleos de población, Detroit, Chicago y Nueva Orleans, están experimentado un crecimiento veloz de las cifras de enfermos. En la ciudad a orillas del Mississippi se teme que el legendario carnaval, el Mardi Gras, celebrado el pasado 25 de febrero, haya servido como invisible detonador de la explosión vírica.

En Illinois fueron diagnosticados 673 casos este jueves. Las autoridades sanitarias del Estado lanzaron un llamamiento de urgencia para conseguir donaciones de material profiláctico. «Existe una necesidad desesperada de material de protección personal», publicó el departamento de Salud Pública en Twitter. «Lo necesitamos para proteger a los trabajadores de la salud». El gobernador del estado, Pritzker, ha sido tremendamente crítico con la respuesta del gobierno federal, al que acusa de abandonar a los estados y dejarlos que compitan unos con otros.

Precisamente la Casa Blanca parece haber tomado medidas al respecto. Arrecian las críticas por la falta de iniciativa. Especialmente en relación a su negativa a tomar el control a nivel nacional de la producción y distribución de respiradores. De hecho podría estar muy cerca de alcanzar un acuerdo con General Motors y la empresa Ventec Life para fabricar respiradores por valor de mil millones de dólares. Aproximadamente 20.000 respiradores.

Ataques a Ford y GM

Pero antes de eso la confusión ha sido de aupa. El presidente, Donald Trump, tuiteó sendos ataques contra GM: «Como es habitual con “esta” General Motors, las cosas nunca parecen funcionar. Dijeron que iban a darnos 40.000 ventiladores, que necesitamos, “muy rápidamente”. Ahora dicen que solo serán 6.000, a fines de abril, y que quieren más dinero. Siempre un desastre con Mary B. Invocar “P”». Inmediatamente después aclaraba que la “P” respondía por la Ley de Producción de Defensa, que le permitiría nacionalizar los medios necesarios para responder a la crisis.

Casi inmediatamente después añadió que «¡General Motors debe abrir inmediatamente su planta, estúpidamente abandonada, de Lordstown en Ohio, o alguna otra, y comenzar a hacer ventiladores, ahora! ¡Ford, empieza a hacer respiradores, rápido!». El problema parece ser tanto de tiempos como de recursos: las empresas no creen que puedan tener los primeros suministros listos antes de finales de abril, demasiado tarde, y la Casa Blanca tampoco tenía claro el precio. Pero las negociaciones, frenéticas, siguieron durante horas.

El lugar más afectado continúa siendo, y a mucha distancia, Nueva York. La ciudad colecciona más de 40.000 casos y el sistema sanitario, masivo, comienza a dar muestras de saturación. No hay mascarillas suficientes, no hay guantes, no hay gafas protectoras, ni mucho menos plantillas suficientes para aguantar semejante oleada. El gobernador del Estado, en una comparecencia televisada, estimó que durante el pico de la pandemia Nueva York podría acumular hasta 140.000 pacientes. De paso reiteró la urgencia por conseguir al menos 30.000 respiradores.

Horas antes, entrevistado por Sean Hannity en la cadena Fox, Trump había dudado de las cifras. «No creo que necesites 40.000 o 30.000 respiradores», dijo. «Vas a los grandes hospitales a veces, y sólo tienen 2 respiradores. Y ahora de repente andan diciendo ¿Podemos ordenar 30.000?». Cuomo insistió en que basa todos sus mensajes en los asesores científicos, y que según sus proyecciones la ciudad verá el pico de la pandemia dentro de 21 días.

Un momento histórico

Todo el mundo tiene derecho a tener una opinión, respondió Cuomo. “Pero yo no opino”. El gobernador insistió en que basa todos sus mensajes en los asesores científicos, y que según sus proyecciones la ciudad verá el pico de la pandemia dentro de 21 días. De momento ha pedido autorización para construir otros cuatro hospitales temporales, que se añaden a los cuatro que ya se están levantando.

Había dolor, orgullo, rabia y una rara cualidad adulta, completamente antigua, en sus palabras de estímulo a los neoyorquinos. Insistió en que asistimos a un momento histórico. «Uno de esos momentos sobre los que van a escribir, sobre el que hablarán durante generaciones. Este es un momento que va a cambiar esta nación». Pocas horas más tarde Trump que el gobierno había comprado «muchos respiradores» y que las empresas y los números sería anunciados a lo largo del día». Ojalá.