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Bruselas denuncia la falta de autonomía en Hong Kong

La Comisión Europea insta a Pekín retirar la Ley de Seguridad Nacional, pero evita imponer sanciones al gigante asiático

Joshua Wong announces legislative election bid
El líder del movimiento pro democrático en la ex colonia británica Joshua Wong, en una imagen de archivoJEROME FAVREEFE

Por si las cosas no fueran ya lo suficientemente complicadas, las tensiones vividas en Hong Kong ponen al club comunitario en una delicada tesitura. Por una parte, los Veintisiete no pueden mirar hacía otro lado, pero, por otra, no existe ningún apetito por seguir la senda trazada por Estados Unidos e imponer sanciones al gigante asiático. De momento, la UE se limita a condenar los hechos y seguir dialogando con Pekín. «Sobre Hong Kong, la UE reitera su grave preocupación por los pasos dados por China para imponer la legislación sobre seguridad nacional y considera que esos pasos no están en conformidad con la legislación básica de Hong Kong y los compromisos internacionales de China y ponen bajo presión los derechos fundamentales y las libertades de la población protegida por la ley y el sistema de justicia independiente», reza el comunicado divulgado ayer tras la cumbre, sin aventurar ninguna acción concreta.

Esta controvertida ley pretende establecer una oficina de seguridad en Hong Kong con el objetivo de recopilar información sobre presuntos delitos, lo que supondrá la anulación de las leyes locales que entren en conflicto con esta normativa. A ojos de la comunidad internacional, esto rompe con el principio de «un país, dos sistemas» establecido cuándo Reino Unido decidió entregar su antigua colonia al gigante asiático en 1997. Este acuerdo otorga a Hong Kong una amplia autonomía en casi todos los aspectos, excepto defensa y relaciones exteriores, que ahora China quiere revertir.

Las protestas en la antigua colonia británica para que Pekín abandone los intentos de reforzar su control es algo habitual desde mediados de 2019, pero el gigante chino sigue sin ceder en sus propósitos. Dentro de este capítulo de respeto a los derechos humanos, el texto también denuncia el tratamiento a las minorías en Xinjiang y el Tibet, así como de los opositores al régimen y espera que este año pueda tener lugar en China el Diálogo sobre Derechos Humanos, una vez hayan cesado las restricciones debido a la pandemia por el coronavirus.

El comunicado europeo también recuerda las desapariciones de ciudadanos que criticaron la gestión del coronavirus por parte de las autoridades chinas y las «detenciones arbitrarias» del ciudadano sueco Gui Minhai y los canadienses Michal Kovrig y Michael Spavor. También en el capítulo de los terrenos pantanosos, los líderes europeos aprovecharon la ocasión para recordar las campañas de desinformación provenientes del país asiático sobre el coronavirus.

El pasado 10 de julio la Comisión Europea acusó de manera clara en un informe a Pekín y Moscú como responsables de estas acciones que tuvieron como objetivo mejorar la imagen de los dos países y generar «narrativas que dañan nuestras democracias», en palabras de la comisaria de Valores y Transparecia, Vera Jourová. «Hemos visto ataques cibernéticos y sabemos el origen. Igualmente en desinformación», aseguró ayer la presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen.