Obligan a los niños a contemplar las decapitaciones

Una imagen vale más que mil palabras. Basta con examinar el rostro del niño al que obligan a presenciar el asesinato por degollamiento con cuchillo de dos personas para poder imaginar lo que pasa por su cabeza.

En la grabación, de 3,25 minutos, publicada por Daesh (Estado Islámico, Isis) en sus redes sociales, se insertan una serie de asesinatos mediante decapitación, con cuchillo y con espada.

Estos vídeos van dirigidos, entre otros, a los candidatos a convertirse en actores (“lobos”) solitarios y son los que encuentran las Fuerzas de Seguridad en las operaciones que realizan contra el yihadismo en España.

La contemplación de este tipo de grabaciones produce una extraña fascinación entre musulmanes radicalizados, o en proceso de estarlo, a los que se incita a odiar hasta la muerte a los infieles y enemigos.

El mensaje está claro: Alá te ordena que acabes con los apóstatas y cruzados (cristianos) para lograr un “califato mundial” en el que sólo se pueda practicar el islam en su versión más rigorista, la sharia.

La presencia de los niños en las escenas en las que se cometen estas atrocidades es para mandar el mensaje de que la contribución a la yihad debe realizarse desde la infancia. Los menores no deben conocer otras opciones en su vida para que, pasado el tiempo, puedan determinar lo que es bueno y lo que es malo. La fanatización llevada hasta los últimos extremos.