Polémica

Navalni ya no es un “preso de conciencia” para Amnistía Internacional

La ONG acusa al líder opositor ruso envenenado con Novichok y encarcelado en Moscú de haber hecho unas declaraciones “de odio” en el pasado sin especificar cuáles. Sorprende la decisión en plena campaña a favor del rapero Hasel en España

El enemigo del Kremlin, Alexei Navalni, en uno de sus juicios en la corte de Moscú, Rusia, esta semana
El enemigo del Kremlin, Alexei Navalni, en uno de sus juicios en la corte de Moscú, Rusia, esta semanaBABUSHKINSKY DISTRICT COURTvia REUTERS

Varapalo para los defensores de los derechos humanos en el mundo. Aministía Internacional ya no mete al líder opositor ruso Alexei Navalni en la categoría de “preso de conciencia”. Una decisión que sorprende ya que la ONG está en plena campaña a favor de la libertad de expresión del rapero español Hasel, acusado en un tribunal de agredir a un periodista y a un testigo, entre otras actividades. Hasel fue condenado a seis meses de prisión por un delito de lesiones por agredir a un periodista de TV3. Quedó demostrado que Hasel empujó, insultó y roció con un líquido de limpieza a un reportero en plena jornada laboral en Lleida. Hasel ha sido encarcelado por enaltecimiento del terrorismo mientras que Navalni ha estado a punto de morir envenenado por el agente nervioso Novichok por su batalla contra la corrupción en Rusia.

Sin embargo, Amnistía Internacional (AI) ya no considera preso de conciencia al encarcelado líder opositor ruso Alexei Navalni por unas polémicas declaraciones realizadas por él en el pasado, pero continúa exigiendo su puesta en libertad inmediata, informó este miércoles la ONG.

“Amnistía Internacional adoptó la decisión interna de dejar de referirse a Alexei Navalni como un preso de conciencia en relación con unos comentarios que hizo en el pasado”, indicó AI en unas declaraciones remitidas a la agencia Efe.

Algunas de las afirmaciones del político ruso y activista anticorrupción, “de las que él no se ha retractado públicamente, rozan la apología del odio”, comportamiento que contradice la definición de un “preso de conciencia”, según la ONG.

No obstante, AI subraya que esta decisión no influye en la determinación de la organización para “continuar luchando por la liberación inmediata” de Navalni, que es perseguido por “motivos políticos”.

“Alexei Navalni no ha cometido ningún delito. Está encarcelado únicamente por sus investigaciones y campañas pacíficas contra la corrupción, su activismo político y sus críticas al gobierno de (el presidente ruso, Vladimir) Putin”, señala Amnistía Internacional.

El representante de AI en Europa del Este y Asia Central, Alexandr Artemiev, precisó en una conversación con el portal Zona.Media que se trata de unas declaraciones realizadas por Navalni en la década de los 2000, sin dar más detalles.

El hoy líder opositor ruso fue excluido en 2007 del partido liberal “Yábloko” por “actividades nacionalistas” y “daños a la imagen del partido”, en alusión a sus críticas de la inmigración y la participación en las ultranacionalistas Marchas Rusas.

La Justicia rusa confirmó la semana pasada una condena de cárcel contra Navalni en virtud de la cual el bloguero anticorrupción tendrá que pasar dos años y medio en prisión.

Navalni pasó varios meses ingresado en un hospital de Berlín, Alemania, tras ser envenenado con un agente nervioso soviético en Rusia
Navalni pasó varios meses ingresado en un hospital de Berlín, Alemania, tras ser envenenado con un agente nervioso soviético en RusialarazonAP

Detención nada más pisar Rusia después de ser envenenado

Amnistía Internacional había declarado a Navalni “preso de conciencia” tras su detención en Rusia el pasado 17 de enero tras el regreso de Alemania, donde se recuperaba de un envenenamiento.

El líder de “Yábloko”, Grigori Yavlinski, publicó un artículo a principios de febrero en el que acusó a Navalni de “populismo” y “nacionalismo”.

Según el dirigente de “Yábloko”, partido en el Navalni militó entre 2000 y 2007, “la Rusia democrática, el respeto a los derechos humanos, la libertad y la vida sin miedo y represiones son incompatibles con la política” del líder opositor.