El Estado Islámico, en plena paranoia, atribuye sus fallos a la presencia de espías

El Estado Islámico (Isis, Daesh) vive en medio de una paranoia por la supuesta presencia de espías en sus filas, a los que atribuyen las derrotas que sufren. En un editorial que publican en el número 280 de su semanario “al Naba”, aparecido anoche en las redes sociales que controlan, amenazan a estos infiltrados con “sacarles los ojos, cortarles las manos” y matarlos.

Nada más producirse el fallecimiento, por voluntad propia de su primer “califa”, Abu Bark Baghdadi, cuando iba a ser capturado por soldados de la Delta Force USA, publicaron la fotografía de la persona que, según ellos, había conducido a los servicios de información hasta la guarida del cabecilla terrorista.

En su editorial, Isis señala que “los espías han sido una daga en las espaldas de los musulmanes a lo largo de los siglos, mientras que los ejércitos están en manos de tiranos despiadados, los espías son sus ojos vigilantes; esas manos que atacan a los musulmanes deben ser cortadas, también deben sacarse los ojos traidores que espían”.

“Desde sus inicios, --prosiguen-- el Estado Islámico ha luchado contra los espías en todas las formas que la sabia ley le ha guiado, con palabras y los dientes; su biblioteca multimedia está llena de materiales visuales, auditivos y legibles, que advierten y advierten, explican y explican del peligro de los espías y la gravedad de su crimen”.

“Los líderes y jeques del Estado Islámico (…) han prometido matar dondequiera que estén (a los espías)”.

“Informaron a los muyahidines (combatientes) de las consecuencias de quienes se involucran en esto”. “Y confirmaron la aceptación del arrepentimiento de quienes entre ellos se arrepintieron antes”.

“A los espías en todas partes, les decimos: arrepiéntanse y sepan que los gobiernos y ejércitos de apostasía que los sedujeron y reclutaron fueron incapaces, gracias a Dios Todopoderoso, de protegerse a sí mismos y a sus soldados. Entonces, ¿cómo pueden protegerles?”. “Todo espía tiene un final en el tiempo, largo o corto, y Dios es victorioso sobre este asunto”.