Facilitó teléfonos para activar explosivos destinados al Estado Islámico y lo hacía a agentes encubiertos del FBI

Creyó que estaba facilitando material al Estado Islámico (Isis,Daesh) y, realmente, se lo estaba dando a agentes encubiertos del FBI, Un individuo de Illinois ha sido condenado a 13 años y medio, de prisión por “conspirar para brindar apoyo material” a la banda yihadista, según informa el Departamento de Justicia.

Edward Schimenti, de 39 años, ha sido condenado por un jurado federal por un cargo de conspiración para brindar apoyo material y recursos a Isis y por hacer declaraciones falsas al FBI.

Schimenti expresó su apoyo en las redes sociales a la organización yihadista. En 2015, comenzó a reunirse con agentes encubiertos del FBI e individuos que, sin que lo supiera, cooperaban con las fuerzas del orden. Les transmitió su devoción por ISIS y su compromiso con la banda.

En 2017, proporcionó teléfonos celulares creyendo que se usarían para detonar dispositivos explosivos en ataques de ISIS en el extranjero.

Asimismo, llevó a una de las personas que cooperaban al Aeropuerto Internacional O’Hare, en Chicago, para que pudiera trasladarse a Siria con el fin de luchar en las filas del Isis.

La noticia demuestra la importancia de los agentes encubiertos y la necesidad de regularlos en todas las facetas de su actuación, al amparo de las autoridades judiciales.

Este tipo de agentes son fundamentales para el combate de todo tipo de delincuencia, en especial la terrorista, donde la posibilidad de infiltración resulta extremadamente complicada.

El asunto de la inducción al delito planea siempre sobre la actuación de los agentes encubiertos cuando lo único que realizan son complicadas misiones para evitar que los delincuentes puedan llevar adelante sus planes.

Estados Unidos es un ejemplo en lo que a regulación de su trabajo se refiere y, en muchas ocasiones, como la que se detalla en la noticia, se logra descubrir a individuos dispuestos a colaborar con las bandas yihadistas.