Opresión

Nadia Ghulam, la afgana que tuvo que disfrazarse de hombre para sobrevivir al régimen talibán

Más de una década con abusos y violencia, en especial para las mujeres, le obligó a “perder su propia identidad para salvarse a ella y a su familia”

Nadia Ghulem, en 2016
Nadia Ghulem, en 2016PlanetaLa Razón

Nadia Ghulam es una afgana que vivió su infancia y parte de su juventud bajo el régimen talibán. Una época de abusos, violencia y donde la mujer apenas tenía los derechos que tienen hoy en día.

“Yo nací y crecí en guerra, no he visto más en mi vida. Cuando era pequeña, no era consciente de lo que significaba la guerra”, relata en declaraciones que recoge CNN. Como una niña pequeña que era, no tenía consciencia de lo que significaba el régimen talibán que había tomado el control a mediados de la década de los noventa. Pero un ataque le dejó secuelas y la marcó para toda la vida.

La guerra que enfrentaba Afganistán estaba muy complicada, y una bomba fue lanzada sobre el hogar de Nadia. “Cuando hablaban de guerra, pensaba que a mí no me iba a tocar, que era más lejos, hasta que tuvo ocho años y cayó una bomba en mi casa. Destruyó todo, mi hogar, mis sueños, lo que yo era, mi identidad”. Así, la joven quedó en coma durante un tiempo, y cuando despertó, se dio cuenta de que la realidad había cambiado. Las mujeres ya no podían trabajar, ni estudiar, ni siquiera salir a la calle como lo hacían antes. El régimen de opresión talibán había marcado sobre todo a las de su género.

Y fue por esto por lo que se vio obligada a disfrazarse de hombre durante más de una década. “Tuve que disfrazarme de hombre para poder llevar un trozo de pan a mi boca y alimentar a mi familia”, comenta Nadia. Literalmente, se jugó su vida, pues de haber sido descubierta, el castigo que podría haber acarreado sería la pena de muerte, seguramente con lapidación pública.

Hoy, Nadia cuenta este impactante relato como puede, después de haber perdido su propia identidad solo para salvarse a ella y a los suyos.