Triste dilema

Una mujer denuncia que no la contratan en ningún trabajo por tener cuenta en OnlyFans: “Ser sexy es un problema”

Fue despedida de su anterior trabajo, como profesora de historia, cuando sus jefes descubrieron que tenía una cuenta en esta red social

Amy es modelo también en Instagram, y solo quiere trabajar, y por ello, dice que necesita que la miren "más allá de su cuerpo", porque se considera inteligente
Amy es modelo también en Instagram, y solo quiere trabajar, y por ello, dice que necesita que la miren "más allá de su cuerpo", porque se considera inteligenteLa Razón

Amy Kupps es una mujer de 32 años procedente de Carolina del Norte, en Estados Unidos. Trabajaba como profesora de historia para alumnos de 13 y 14 años, y tenía su día a día era similar al de cualquier persona. Sin embargo, su vida dio un giro dramático, en concreto su vida laboral, cuando sus jefes la despidieron porque descubrieron que tenía una cuenta en OnlyFans, la red de contenido sugerente y pornográfico.

Ahora, la mujer revela que ha intentado conseguir un trabajo “normal”, con varias entrevistas, pero que no es posible porque ha sido vista por varias personas en esta red social, y ahora “los hombres se ponen muy nerviosos para hablar o interactuar con ella”.

“Ser demasiado sexy es un problema para mí, siempre lo ha sido. Pero eso ha hecho que gane confianza en mí misma porque ahora soy muy intimidante”. Kupps es modelo, y no solo utiliza esta red social, también Instagram, donde es influencer. “Una vez fui a una entrevista en una tienda y el gerente estaba muy nervioso. No dejaba de mirarme los pechos y la cara. Sudaba y temblaba llamativamente. Me pidió permiso para abandonar la entrevista unos segundos, y cuando volvió, dijo que había terminado. Apenas me había hecho preguntas”.

Amy reconoce que le gusta ser modelo y generar contenido sugerente en OnlyFans e Instagram, pero insiste en la necesidad de un trabajo más estable y permanente. “Tengo que encontrar un trabajo real para el seguro médico. Recientemente, intenté conseguir un trabajo en un concesionario. Uno de los empleados, conduciendo, no dejaba de mirarme, y no estaba tan concentrado en conducir que estrelló el Mercedes de un cliente contra la puerta del garaje”.

Amy se considera inteligente y pide que “hay que mirar más allá de su cuerpo”, porque quiere trabajar, a poder ser, de docente, como trabajaba antes.