Polémica

O trabajas, o no hay paga: Las opciones que da Dinamarca a los inmigrantes que quieran vivir en el país

El Gobierno quitará las ayudas sociales a las personas extranjeras que no coticen para el sistema público, una medida que ha recibido numerosas críticas

Inmigrantes sirios en la estación de Padborg, Dinamarca
Inmigrantes sirios en la estación de Padborg, Dinamarcalarazon

Dinamarca es uno de los países con la política migratoria más restrictiva de los últimos años. Ahora, el Gobierno socialdemócrata danés quiere obligar a dedicar 37 horas semanales a trabajos sociales a cambio de su subsidio a inmigrantes con problemas de integración o que lleven años recibiendo ayudas sociales.

De este modo, el país nórdico quitará las ayudas sociales a los inmigrantes que no estén ocupados. Así lo anunció la primera ministra de Dinamarca,Mette Frederiksen, por lo que los inmigrantes que no trabajen y, por lo tanto, no coticen en el sistema público,dejarán de recibir las ayudas públicas y los subsidios

El país presenta un 11% de ciudadanos extranjeros, es decir, más de uno de cada diez no es danés. El gobierno aseguraba, hace unos meses, que tenían que asegurarse de que poca gente viniera al país para que “la cohesión social no pueda prevalecer”. De este modo, se ha fijado el objetivo de reducir a cero el número de solicitantes de asilo. “Tiene que haber una coherencia más visible entre esfuerzo y prestación, entre derecho y obligación. Creemos que así habrá más mano de obra en el mercado de trabajo”, dijo esta semana el ministro de Integración, Mattias Tesfaye.

Tesfaye ha reconocido no obstante el valor “simbólico” de la medida, ya que, según cifras del propio Gobierno, solo se espera que 250 de los 20.000 afectados acaben consiguiendo un empleo de verdad. Entre los trabajos mencionados, y que deberán gestionar los respectivos ayuntamientos, figuran por ejemplo la limpieza de playas y bosques o tareas de mantenimiento en propiedades municipales.

“El trabajo también puede ser en la playa recolectando colillas de cigarrillos o plásticos”, dijo el ministro de Trabajo, Peter Hummelgaard. Lo más importante para nosotros es que la gente salga de sus casas, ya sean recién llegados o beneficiarios de ayudas durante mucho tiempo”, añadió.

“Proyecto Dinamarca puede hacer más”

La medida irá dirigida, inicialmente, a receptores de subsidios en tres de los últimos cuatro años y que no han completado la primaria o superado el nivel intermedio de danés. Para las autoridades, esta propuesta pretende mejorar su acceso al mercado laboral, así como pasar de una lógica de la dependencia a otra del trabajo. Turquía, el norte de África, Afganistán, Pakistán u Oriente Medio son algunas de las procedencias de las personas que emigran a Dinamarca, y estos países ocupan el 60% de las nacionalidades de inmigrantes desempleados en el país danés.

El pasado junio, el gobierno aprobó la Ley de Asilo, un proyecto de ley (70 votos a favor y 24 en contra) por la que se puede deportar a los solicitantes de asilo fuera de la Unión Europea mientras se esté tramitando de su solicitudo hasta conseguir el estatus de refugiados.

Numerosas críticas

La mayoría de partidos ha dado el visto bueno a esta propuesta, incluida la oposición de la derecha, que siempre ha mostrado sus decisiones contrarias al Ejecutivo danés, y tiene expectativas “bastantes altas” de salir adelante. No obstante, también ha provocado fuertes críticas en el país. El representante de las comunas daneses, Jacob Bundsgaard, representante de las comunas danesas, mostró su malestar y puso en duda que el servicio comunitario para inmigrantes desempleados fuera el camino a seguir, manifestando que eso “no acercará a los ciudadanos a un trabajo”.

Por otro lado, Halima El Abassi, portavoz del Consejo de Minorías Étnicas. dijo que las mujeres inmigrantes serán las grandes perjudicadas de esta propuesta. “O deciden renunciar al subsidio o toman esos trabajos que no las van a ayudar en nada a largo plazo. La portavoz de Folketing, Mai Villadsen, sostiene que “esto conducirá a un dumping social patrocinado por el Estado”.